REDACCIÓN. La Constitución de la República de Honduras tiene 379 artículos, pero la magistrada María Fernanda Castro lo desconoce.
Así lo dejó entrever en el programa nocturno «Banegas» de Corporación Televicentro, quien quedó en vergüenza cuando le hizo tal pregunta el conductor y diputado Darío Banegas.
¿Cuántos artículos tiene la Constitución?
No se, demasiados, contestó la magistrada por la Corte Suprema de Justicia (CSJ). A lo que Banegas le dijo «379 exactamente».
MAGISTRADA DE LA CSJ
La profesional del Derecho María Fernanda Castro Mendoza, se convirtió en la primera magistrada de la nueva Corte Suprema de Justicia, al alcanzar los 86 votos.
Castro Mendoza, de 42 años, soltera, excandidata a Comisionado de los Derechos Humanos, fue propuesta por la Corte Suprema de Justicia.
Tiene un doctorado en Derecho de Trabajo, Previsión Social y Derechos Humanos, maestría en Derecho Procesal Penal (UTH), nota en audiencia pública 70 por ciento.
“Primeramente gracias a Dios y comprometida con la patria para trabajar arduamente por el beneficio de la nación”, dijo Castro, minutos después que se le informó que había alcanzado la mayoría calificada.
Indicó que estaba preparada para asistir a la patria con la preparación profesional que ha adquirido en 24 años de formar parte de la CSJ.
En ese sentido, recordó sus comienzos en el Poder Judicial que se remontan a un trabajo voluntario y luego ingresó en el área de archivos, hasta escalar y ser la asistente de los magistrados en la Sala de lo Penal. “El Poder Judicial es un poder que le pertenece al pueblo y debe sentirse seguro”, puntualizó.
La magistrada cedió con un medio capitalino una entrevista para dar a conocer parte de su vida personal y profesional:
¿Imaginó ser magistrada del máximo tribunal?
Estudié derecho desde niña porque lo miraba como una herramienta para ayudar a las personas, tal vez, no desde este puesto, pero siempre me he visto como un agente de cambio.
¿Quién incidió para estudiar Derecho?
Yo soy hija de dos abogados y jueces, así que de alguna manera me indujeron. Mi vinculación con el Derecho y el Poder Judicial es prácticamente desde que nací.
¿Cuándo entró al Poder Judicial?
Justo cuando salí del colegio. Ingresé a laborar en 1992 ad honorem. Llegué pidiendo una oportunidad sin importar de lo que fuera.
¿Y qué hacía?
De todo lo que me ponían. Empecé escribiendo las constancias de antecedentes, como no había computadoras, tenía que buscar en todos los libros la vida de las personas para saber si tenían antecedentes.
¿Tuvo padrinos en todos sus ascensos?
Todos mis ascensos fueron por exámenes de oposición y siempre estuve en los primeros lugares. Por ejemplo, cuando llamaron a examen para jueces de sentencia yo hice examen de oposición entre 500 personas y solo aprobamos 26.
¿El mejor recuerdo en la judicatura antes de llegar a su cargo actual?
Presidí el primer juicio oral y público del país y he participado casi en todas las reformas del Poder Judicial de las últimas dos décadas.
¿Qué hacen sus padres?
Están jubilados, hacen muchas cosas, pasan en la finca, viendo a sus nietos.
¿Y a usted qué es lo que más le gusta hacer?
A mí me gusta realmente leer y escribir, yo escribo, soy coautora de varios libros. Leo de todo.
