El seleccionado de México sigue sometido a las pruebas en su alineación. El entrenador, Juan Carlos Osorio, ha empleado su último amistoso antes del Mundial para acomodar el puzle, su once inicial.
Dinamarca afligió al Tri con un 2-0. Dos goles en menos de cinco minutos en un partido en el que Guillermo Ochoa robó protagonismo con tres atajadas.
El tanteo del seleccionador fue obligado. Dos de sus habituales titulares, Andrés Guardado y Héctor Moreno, recién habían abandonado la enfermería.
Era su primer juego tras más de tres semanas en rehabilitación. El equipo lo resintió. Moreno erró en algunas intervenciones y dejaba el camino libre a Poulsen.
Asimismo Guardado fue crucial para el tránsito del balón desde el centro. Tuvo la oportunidad de batir al portero Kasper Schmeichel con un tiro libre bien colocado a la esquina.
Por su parte México sufrió seis cambios en su alineación inicial. Hirving Lozano, el jugador con más galones, poco pudo mostrar en el campo.
Ni el Tri ni Dinamarca querían un juego ríspido, así que el juego se alargó y decidieron probar con los pases largos.
Eriksen dispuso uno a Poulsen y este, con un recorte, desconcertó a la zaga mexicana e hizo un gol directo al ángulo. 1-0.
Tres minutos después, Marco Fabián y Carlos Salcedo dejaron solo a Eriksen para que este hiciera el 2-0 un resultado endulzado para los locales que buscan medirse a Perú.
Chicharito tuvo una única oportunidad al desviar un centro de Corona que dio en el poste. La delantera mexicana está seca.
Cabe destacar que, el rendimiento del conjunto mexicano ha dejado desolado a su país que mira de reojo el calendario. El próximo domingo se presentan en Rusia contra Alemania, un equipo que aparenta ser inestable, pero que también continúa experimentando en su cuatro titular.
