Japón consiguió la anhelada clasificación a los octavos de final del Mundial de Rusia, pese a haber caído por la cuenta mínima ante la ya eliminada Polonia en el cierre del Grupo H.
¿Cómo ocurrió? Los nipones lograron el boleto a la siguiente fase gracias a la llamativa regla del «Fair Play».
Y es que tras ser derrotados por el cuadro comandado por Robert Lewandowski, los asiáticos se encontraban empatados en la tabla de posiciones con Senegal, tanto en puntos como en diferencia de gol, por lo que el siguiente criterio de desempate era el «juego limpio».
Ahí los «Samuráis Azules» acumulaban sólo cuatro tarjetas amarillas a diferencia de las seis de los africanos, razón por la que pudieron avanzar de ronda. Es la primera vez que se produce una definición por este sistema en Rusia 2018.
De esta forma, Japón quedó en segundo lugar detrás de Colombia, que terminó líder del Grupo H con seis puntos tras imponerse a Senegal por 1-0 con gol de Yerry Mina.
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