SAN PEDRO SULA, CORTÉS. Al enfrentarse a la realidad que envejecerá en la cárcel, la encausada Laura Knight no pudo contener su llanto, luego de ser declarada culpable de cometer los delitos de parricidio y homicidio.
La madre del ahora occiso, Alfredo Said Castillo, Carmenza Valenzuela, agradeció al Tribunal de Sentencia, fiscales y a la acusación privada. Dijo que se siente en paz con el fallo.
“Me siento satisfecha con Dios, con la justicia hondureña. No vamos a revivir a Saíd. Se están cumpliendo cinco años ocho meses de su muerte y se le hizo justicia”, detalló.
Las pruebas que hundieron a Knight:
En el juicio oral y público hubo 29 pruebas, de las cuales 11 fueron documentales, ocho periciales y ocho testificales.
Se presentó evidencias físicas, como un teléfono celular, cuchillo, portacuchillos, DVR, una sábana, un cobertor ensangrentado y un video contenido en el DVR. Lo anterior, aportados por la Fiscalía y la defensa, donde se destaca la inspección judicial en la vivienda y lugar del doble crimen.
La audiencia para la lectura de pena de Knight será leída el 10 de enero de 2019; se presume que su sentencia será mayor a 50 años de prisión.
EL CRIMEN
El homicidio ocurrió en marzo de 2013 en horas de la noche. Said Castrillo estaba en su casa junto con su esposa Laura Knight y su hija menor en una habitación; y en otra, un amigo de la pareja, el colombiano Fernando Sanabria, también asesinado.
Cerca de las 11:30 de la noche Castrillo decidió irse a dormir. Seguidamente, la mujer, su esposa, le dijo a la trabajadora del hogar que no le pusiera seguro al portón que daba al
exterior de la casa. Lo anterior, «por cualquier emergencia», argumentó Knight.
Posteriormente la fémina desconectó el sistema de cámaras de seguridad a las 12:35 de la noche. La acusada salió de la casa en la camioneta de su esposo y se dirigió a la colonia Zerón para encontrarse Nadab Elí Mejía Coca, su amante.
Ambos se dirigieron a la casa donde permanecía dormido Said Castrillo. Una vez dentro, detalla el argumento de la fiscal, tomaron un cuchillo de la cocina y apuñalaron a Castrillo y le cortaron el cuello.
Después llegaron a la habitación donde estaba Fernando Sanabria Díaz y con el mismo cuchillo le asestaron varias heridas.
La víctima quiso defenderse y Laura Knight y su amante le dispararon con un arma de fuego.
Los cuerpos fueron arrastrados por la casa, envueltos en sábanas y metidos al baúl de una
camioneta que dejaron abandonada a unos 100 metros de la casa en la colonia Gracias a Dios.
Laura Knight llamó a la Policía diciendo que a su casa ingresaron hombres encapuchados y habían secuestrado a su esposo.
Huida del país y extradición
Después del asesinato, Laura, su hija y Nadab Eli viajaron a Argentina. Allí vivieron un tiempo hasta que los señalaron del crimen.
A Nadab Eli lo capturaron y enfrentó un juicio en el que lo declararon culpable y condenaron a 50 años de cárcel.
Posteriormente, en el año 2016 Argentina aprobó la extradición de la mujer, quien arribó al aeropuerto Ramón Villeda Morales, escoltada por la Policía del país sudamericano.
