Tegucigalpa, Honduras.- Elegancia, seguridad, empoderamiento y simpatía es la esencia a primera vista que emana de María Antonieta Mejía, una diputada del Partido Nacional y defensora de los derechos de la mujer hondureña.
La parlamentaria nació en la ciudad de Choluteca, el 15 de mayo de 1981, pero vivió toda su infancia en la colonia Cerro Grande de Comayagüela, zona central de Honduras. Cursó sus estudios primarios y secundarios en Tegucigalpa.
Se graduó de Licenciada en Administración de Empresas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) con una Maestría en Dirección Empresarial. Actualmente es diputada por Francisco Morazán, siendo electa en los comicios del 2021.
María Antonieta Mejía es esposa, madre, diputada y un ejemplo para las mujeres hondureñas, ya que, ha tenido una vida de lucha personal para sacar a su familia adelante. Ahora cuenta con un nuevo reto, velar por los hondureños y los capitalinos.
En esta edición de La Entrevista dominical la parlamentaria dio a conocer aspectos de su vida privada, como su infancia, retos, pasiones, comidas favoritas, situaciones vividas y los retos dentro de su carrera política.
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¿Cuál era su sueño en la niñez?
En mi hogar había varias carencias, mi papá y mamá trabajaba, somos cuatros hermanos y teníamos las mismas necesidades pero solo mi papá trabajaba, luego mi mamá tuvo que salir a buscar más ingresos… Siempre decía que cuando fuera grande iba a tener mi propio baño, voy a comprar mi propio carro, me voy a graduar de la universidad. Pensaba en conseguir un buen trabajo y adquirir todo lo que me faltaba.
¿Hay alguna anécdota que la haya marcado?
Tengo muchas anécdotas. Una vez una compañera de colegio llegó unas horas antes a mi casa, en la tertulia y en las chismeada se nos pasó la primera hora de clase. Yo le dije que si no llegaba me iban a «matar» en mi casa, pero nos habíamos comido el dinero del bus, solo andábamos 60 centavos de lempira, pero por persona la tarifa era de 40 centavos. Ella me dijo que me subiera al bus y mi amiga sin pena alguna, le pidió dinero a un señor, yo moría de pena y eso me dejó una lección. Y es que la pena se pierde cuando hay una necesidad.
¿Por qué se casó a los 19 años?
En la adolescencia uno comete errores de vida, cuando la adolescencia agarra, creo que influyó mucho el amor, uno conoce a su primer amor. Pero no me arrepiento de nada, esto me dejó lo más importante de mi vida, que son mis hijos.
¿Cuál es su comida favorita?
Los pastas, me gustan las baleadas, pero lo mío son las pastas.
¿Cuál es su deporte favorito?
En el colegio practiqué varios deportes, pero me gusta mucho más el fútbol.. Soy seguidora del Fútbol Club Motagua.
En su vida personal ¿Cómo se ve en 10 años?
Espero ver a uno de mis hijos casados, todos graduados de la universidad.. Ya cuando pasan los años uno entra a esas etapas donde le gustan las flores, quiero estar sembrando mi jardín y siempre luchando por los hondureños.
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Vea la entrevista completa:
¿Cómo llegó hasta la política?
Mi mamá es full nacionalista, conocí a personas que estaban haciendo política, me contaron sobre el partido y concuerda con mis valores e ideales. Yo fui activista del Partido Nacional… Mi trabajo en las Secretarías siempre fue técnico, si hay algo mal a uno lo escuchan, entonces por eso decidí meterme de lleno en la política.
¿Cómo califica la actual Junta Directiva?
Nefasta, no tienen la capacidad para establecer diálogos, Luis Redondo tuvo la posibilidad de compensar sus errores, pero prefieren ser autoritarios e imponer. No me arrepiento de haberle dado el voto a Jorge Cálix.
¿Cuáles son sus aspiraciones en la política?
Al ver que una mujer alcanzó la presidencia, las mujeres pensamos que era el momento de demostrar que tenemos la capacidad, pero con la mala administración de Xiomara Castro, todo se complicó… La capital necesita una alcaldesa, es una opción que no descarto para las próximas elecciones, hay mucho que hacer por las comunidades capitalinas.
Concluyó motivando a las mujeres a continuar creciendo en distintos ámbitos, a alzar la voz y dijo que desde su posición continuará trabajando por ellas.
