La cámara GoPro fue unida a un globo y lanzada sobre el Gran Cañón en 2013. Pero no aterrizó donde planeaban y el grupo de amigos pensó que habían perdido su proyecto.
Sin embargo, dos años después, una mujer que trabajaba para AT&T encontró el dispositivo y localizó a sus dueños.
Las imágenes captadas son increíbles.