Redacción. Una laguna artificial construida en la aldea La Coroza, Quimistán, Santa Bárbara, ha captado la atención de las autoridades tras ser señalada como el lugar donde estaría oculto el millonario botín del fallecido narcotraficante Magdaleno Meza, según un rotativo de circulación nacional.
De acuerdo con las investigaciones, el capo, conocido también como Nery López Sanabria, habría diseñado un sofisticado sistema de compartimientos herméticos en esta laguna, con el propósito de ocultar dinero, armas, drogas y hasta oro. Esta estructura, similar a un búnker subacuático, estaba sellada para evitar la entrada de oxígeno y humedad, protegiendo el contenido de cualquier deterioro.
El inicio de esta búsqueda se dio gracias a la confesión de un empleado cercano a Meza, quien compartió la ubicación del supuesto botín con dos amigos. Esta información, que luego se divulgó ampliamente, llegó a oídos de las autoridades, motivando operativos en la zona a finales de diciembre de 2024.
Durante las excavaciones, que incluyeron maquinaria pesada, se localizaron indicios que apuntan a la veracidad de las declaraciones. Vecinos de la comunidad han afirmado haber visto maquinaria extrayendo barriles de la laguna, los cuales se presume podrían contener parte del botín.
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Operativos bajo resguardo
La Policía Nacional mantiene vigilancia en el área, resguardando el perímetro mientras se llevan a cabo las investigaciones. Imágenes captadas en el lugar muestran a efectivos policiales monitoreando la laguna y el terreno circundante.
El sector ha despertado el interés mediático y se ha convertido en el epicentro de teorías relacionadas con las actividades ilícitas de Meza, a quien asesinaron brutalmente en 2019 en la cárcel de máxima seguridad El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara.
La laguna, presunto escondite del botín, se suma a la trágica historia de Magdaleno Meza y su familia. A su esposa, Erika Julissa Bandy, también la asesinaron en 2023 en circunstancias violentas, relacionadas, según hipótesis, con la búsqueda del tesoro escondido. Vecinos han relatado que Bandy visitaba frecuentemente la laguna y otras propiedades de Meza, aparentemente para cobrar dinero, pero siempre de manera apresurada y nerviosa.
Un botín ligado a redes criminales
El botín, presuntamente oculto en esta laguna, habría sido motivo de conflictos internos entre organizaciones criminales. Desde 2018, varias facciones buscaban apoderarse de los recursos dejados por Meza, quien fue una pieza clave en los juicios contra Juan Antonio “Tony” Hernández en Estados Unidos.
Mientras continúan las excavaciones y análisis en el lugar, la comunidad de Quimistán observa de cerca un operativo que podría revelar uno de los secretos más polémicos del narcotráfico en Honduras.
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