NUEVA ORLEANS – La tormenta tropical Cristóbal, otrora poderosa, se debilitó a una depresión tropical el lunes, pero los vientos, la lluvia, las inundaciones e incluso los tornados, siguieron siendo una amenaza desde la costa del Golfo de Mississipi hasta Wisconsin.
Más de 20,000 hogares y negocios en Louisiana permanecieron sin electricidad el lunes por la mañana.
La tormenta tropical Cristóbal tocó tierra a lo largo de la costa sureste de Luisiana, entre la desembocadura del río Mississippi y Grand Isle, alrededor de las 5 p.m. El domingo por la noche, confirmó el Servicio Meteorológico Nacional.
«Es una lluvia muy eficiente y muy tropical», dijo el director del Centro Nacional de Huracanes, Ken Graham, en un video de Facebook. «Llueve muchísimo muy rápido».
La tormenta seguirá hasta el miércoles
Se pronosticaron ráfagas de viento de tormenta tropical el lunes desde el sureste de Louisiana hasta el oeste de Panhandle de Florida. Se esperaba que los vientos racheados se extendieran hacia el norte hasta el miércoles sobre partes del Medio Oeste y el oeste de los Grandes Lagos, dijo el servicio meteorológico.
Además, esperan que la tormenta produzca acumulaciones de lluvia de 5 a 10 pulgadas en partes de la costa del Golfo en el Valle del Bajo Mississippi, con cantidades aisladas de 15 pulgadas. Se pronostican fuertes lluvias y la posibilidad de inundaciones hasta el norte de Wisconsin, dijo el servicio meteorológico.
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La tormenta Cristobal estaba en Baton Rouge
La tormenta se centró a 40 millas al norte de Baton Rouge, Louisiana, el lunes por la mañana, con vientos sostenidos de 35 mph. Asimismo, ordenaron el cierre de las oficinas estatales en 22 localidades. Entre tanto, el presidente Donald Trump aprobó la asistencia federal para los esfuerzos de limpieza del estado.
«A pedido de @SenJohnKennedy y @SenBillCassidy del Gran Estado de Louisiana, aprobaré y firmaré hoy una DECLARACIÓN DE EMERGENCIA que ayudará con todos los aspectos de la gran tormenta que actualmente está golpeando sus costas», tuiteó Trump el domingo. «FEMA ya está allí. ¡Dios te bendiga!»
