Redacción. La renuncia de monseñor Darwin Rudy Andino Ramírez ha causado conmoción en la feligresía católica de Santa Rosa de Copán y Honduras en general, debido a que se le considera como un verdadero referente del servicio pastoral en Honduras.
A través de una carta, monseñor expuso que tuvo que presentar su renuncia como obispo de la diócesis de Santa Rosa de Copán, la más grande de Honduras. Pese a que no fue una determinación fácil, su estado de salud lo orilló a tomarla tras varios días de oración y discernimiento.
Pese a que es originario de Tegucigalpa, Honduras, Andino de 65 años deja una huella imborrable en el occidente del país. A través de redes sociales, laicos y grupos católicos han expresado sus muestras de cariño y agradecimiento por su entrega a la comunidad.
Pese a su renuncia como obispo, monseñor Darwin Andino informó que continuará con su labor sacerdotal, pero hasta cuando su salud se lo permita. En la actualidad se estaría sometiendo a un tratamiento para recuperarse y cobrar fuerzas.
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Vocación, camino al sacerdocio y entrega a la iglesia
Darwin Rudy Andino Ramírez nació un 6 de agosto de 1959 en Tegucigalpa, ciudad capital de Honduras. Desde muy joven sintió el llamado de servicio a la iglesia e ingresó al seminario a cursar sus carreras orientadas a las ciencias religiosas.
Andino cursó sus estudios de filosofía en el Instituto Filosófico Manuel Enrique Piñol de Guatemala. Luego, continuó con teología en el Pontificio Ateneo San Anselmo de Roma en Italia.
Dos años después, el 8 de diciembre de 1990 (Día de la Inmaculada Concepción de María), monseñor Héctor Enrique Santos en su condición de arzobispo de Tegucigalpa lo ordenó sacerdote de la Iglesia católica.
Una vez convertido en sacerdote, su ministerio sacerdotal le permitió desempeñarse como vicario parroquial de la iglesia El Calvario de San Salvador, El Salvador. Luego, fue rector del Instituto Católico Emiliani en Tegucigalpa y además misionero de la diócesis de León, Nicaragua.
El obispado
Los años avanzaban y su formación y compromiso con la iglesia también, es por ello que el 1 de abril del 2006, el papa Benedicto XVI nombró a Darwin como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, la más grande y principal de todo el país.
El 8 de diciembre es, sin duda, una fecha que marca a monseñor Andino, ya que en un día como ese, pero en 2006, también recibió la consagración episcopal de manos del cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
Luego de algunos años de servicio en la Arquidiócesis de Tegucigalpa, el 7 de noviembre del 2011, el papa Benedicto XVI nombró a monseñor Darwin Andino como séptimo obispo de la diócesis de Santa Rosa de Copán, en sucesión de monseñor Luis Alfonso Santos Villeda.
Durante sus más de 13 años de episcopado en la zona occidental de Honduras, monseñor destacó por su gran dedicación a las comunidades menos favorecidas. A su vez, impulsó proyectos de beneficio social y de evangelización.
Reconocimiento
A lo largo de 34 años de ministerio sacerdotal a Andino se le ha reconocido y destacado por su compromiso pastoral y con la Iglesia católica. Es por ello que deja un legado significativo a nivel nacional y principalmente en la tierra que lo adoptó estos últimos años, Santa Rosa de Copán.
Tras presentar su renuncia del cargo como obispo en conformidad al Canon 401, el papa Francisco la aceptó y se confirmó a través de la oficina de prensa del Vaticano. En su carta, Andino expresó que el sumo pontífice le ha dado acompañamiento y ha estado pendiente de él en esta situación.
En consecuencia, monseñor Andino se convirtió en obispo emérito y continuará sirviendo a la Iglesia católica. Debido a su condición de salud, ha solicitado a la feligresía oraciones por su recuperación.