Redacción. El Cardenal de Honduras, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, pidió este viernes a los funcionarios del Gobierno ser humildes y aceptar las críticas constructivas, en alusión a las palabras del arzobispo de San Pedro Sula, Miguel Lenihan, hacia la presidenta Xiomara Castro y las reacciones posteriores.
“Es muy importante que las personas, sobre todo lo que están en un poder del Estado, sean humildes y puedan aceptar también la crítica. La crítica no es mala si es objetiva porque nos ayuda a cambiar”, expresó el religioso.
Y es que hace unos días, monseñor Lenihan se dirigió a la presidenta en estos términos: «Xiomara Castro, escuche al pueblo, no sea sorda al clamor de este pueblo, (los hondureños) no están pidiendo cosas grandes, quieren tener trabajo, tener techo, tener pan, vivir con dignidad en Honduras», dijo el arzobispo Lenihan.
Tras esto, la clase política le respondió al arzobispo de SPS. Rodolfo Pastor, secretario de la Presidencia, le dedicó un tuit y lo mismo hizo el canciller Enrique Reina, pero en un tono más elevado. «Sugerimos que el Arzobispo Lenihan también abra sus ojos y oídos a lo que hace la presidenta, Xiomara Castro», decía parte del tuit de Reina.
Mensaje a la clase política
Sobre la clase política, el cardenal manifestó que el problema radica “en que ellos están encerrados en sí mismos. Pero cuando uno sale y contempla a Dios, se da cuenta de lo que significa la trascendencia para procurar hacer el bien”.
Al momento de referirse a los diputados, el religioso señaló entre risas que deben trabajar, «porque el que no trabaja que no coma, dice San Pablo. Y hay algunos que no trabajan y quieren comer”.
El cardenal también expresó su punto de vista sobre la migración masiva que ocurre en el país. Según él se debe priorizar la creación de empleo, pero “como tenemos oídos sordos, así que hay que hacer el esfuerzo”.
Al pueblo en general lo exhortó a comenzar el año nuevo con esperanza, la cual depende de la fe para hacer algo mejor el año próximo. Y pese a los conflictos, “deberíamos comenzarlo diferente, al menos disminuyendo esos conflictos y pensando que Dios nos ha creado para ser felices y para vivir, no para morir. En Honduras hay que eliminar los asesinatos”, enfatizó.
Situación de la Iglesia católica en Nicaragua
Sobre la situación que vive la Iglesia católica en Nicaragua, manifestó que “a lo largo de los siglos esto se ha repetido. Pero ahí está la fuerza de la palabra de Dios que nos dice, no tengan miedo. El Espíritu Santo les inspirará lo que tiene que decir y hacer”.
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