Alfredo Haces
La ciencia pierde dos cerebros en la última semana del mes de agosto del actual año, 2015, dejando de igual manera dos vacios en conocimiento mundial y una herencia en el campo de la Psicología y de la neurología, especialmente.
El primer cerebro Wayne Walter Dyer, Psicólogo, reconocido por su inclinación e inspiración en el campo de la psicología humanista. Además, fue escritor de varios libros y articulista de diversos periódicos estadunidenses y daba conferencias a través de la radio y televisión.
Sus escritos se concentraban en los problemas cotidianos de la sociedad estadounidense y del mundo entero, escribió 26 libros, siendo el primero y más importante obra, “Tus Zonas Erróneas”, una de las más leídas en las universidades de Honduras.
“Tus Zonas Erróneas” fue escrito en el año 1976, siendo uno de los libros de psicología más vendidos en la historia de la humanidad con 36 millones de copias en todo el mundo. Su principal objetivo es ayudar a las personas de todas las edades a conocerse a sí mismo y no tenerle miedo a la muerte.
Entre sus escritos, él daba apoyo a los niños a como vencer el miedo y complejos como la culpabilidad. También laboró como profesor en diversas universidades.
Este genio triunfador nació en la pobreza en Detroit y fue huérfano. También profesor de la universidad de San John y de Michigan
Así, termina esta historia, desde que el pasado sábado 29 de agosto falleciera en Hawái a los 75 años, Wayne Walter Dyer.
El segundo cerebro que este domingo pasado perdiera la ciencia, se trata del neurólogo, Oliver Saks, falleció a los 82 años, escritor británico, residía en Nueva York, escribía para diversos medios de comunicación estadunidense sobre varios temas en especial los relacionados con la conducta humana en especial de la sociedad americana.
Un científico lleno de sensibilidad humana y defensor de los marginados, como las personas que padecen de alguna enfermedad física o mental.
Su gran aportación es haber acercado a millones de lectores en todo el mundo a aquellos que la sociedad se empeña en tratarlos como diferentes.
De igual manera en las universidades de Honduras la influencia de los métodos de Sacks, dejaron tantos conocimientos para los profesionales de la neurología y beneficios para la sociedad hondureña en general.
Este neurólogo tenía la filosofía de que todos los seres humanos somos iguales independientemente lo que piense la mente humana.
Sacks le daba prioridad a los niños menores de 10 años y a los adultos mayores de 90 años, por ser la población vulnerable y la más necesitada de recibir consejos o tratamientos, debido a sus edades extremas y necesidades especiales.
Quizás será momento adecuado especialmente en las universidades de Honduras, como la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, para aprovechar esas obras dejadas por esos dos grandes maestros de la ciencia de la psicología y de la neurología.
