REDACCIÓN. Un claro ejemplo de dedicación y perseverancia es Kevin Rolando Pinto Peña, quien en solo ocho años alcanzó la impresionante hazaña de obtener tres títulos universitarios con excelencia académica.
Su notable éxito no solo refleja un esfuerzo personal impresionante, sino que también sirve de inspiración para muchos hondureños.
Las metas académicas alcanzadas por Kevin significan mucho para él. En los últimos años, ha combinado trabajo y estudio para alcanzar dos licenciaturas y un técnico, demostrando un compromiso inquebrantable. Gracias a su dedicación, Pinto obtuvo recientemente su licenciatura en Derecho, donde logró una distinción honorífica, con un índice de 92 %. Este título se suma a su licenciatura en Periodismo y un título técnico como Agente Bilingüe de Call Center.
Un camino lleno de desafíos
Nacido en Tela, Atlántida, y criado en San José de Texiguat (en el municipio de Arizona), Kevin enfrentó desde pequeño una serie de desafíos.
A pesar de estas dificultades, su madre, Lila Peña Arita, y su abuelo, Juan Ramón Peña, jugaron un papel fundamental en su vida. El abuelo de Kevin, quien falleció hace algún tiempo, fue una figura clave en su educación y desarrollo. Desde pequeño, Kevin trabajó con él en el campo, aprendiendo a cultivar y ordeñar. Pinto explicó que siempre tuvo el sueño de algún día decirle a su madre: «hoy sí te puedo ayudar».
En la escuela primaria y secundaria, el destacado profesional demostró ser un estudiante excepcional a pesar de las limitaciones de recursos. Su excelente capacidad se hizo evidente, llegando a representar a su escuela en diversos concursos.
El camino hacia sus estudios superiores fue igualmente desafiante. Durante su tiempo en Ocotepeque, donde estudió Magisterio, Kevin enfrentó carencias económicas, que incluyó la falta de recursos para su uniforme y el desgaste de sus zapatos. No obstante, Kevin ahora recuerda: «Ni un par de zapatos rotos me ha detenido para llegar a mis metas». A pesar de las dificultades, perseveró y se graduó como maestro de educación primaria.
Con el sueño de continuar su educación en San Pedro Sula, Pinto trabajó en el campo, con el objetivo de ahorrar para financiar su traslado y estudios. En 2016, se mudó a San Pedro Sula, donde estudió inglés en una universidad privada y se matriculó en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras de Cortés, en la carrera de Periodismo. Posteriormente, optó por estudiar Derecho para ampliar sus oportunidades.