Redacción. La noche del domingo terminó en tragedia para el fútbol hondureño, luego de que se confirmara el fallecimiento de Jeffry Trochez en Tegucigalpa, un joven aficionado del Real España, víctima de un ataque armado a un autobús que transportaba a aficionados de regreso a San Pedro Sula.
Según los informes, el tiroteo ocurrió a la altura de Carrizales, cuando desconocidos abrieron fuego desde un vehículo turismo contra la unidad de transporte que llevaba a los seguidores del equipo aurinegro.
Trochez, quien residía en Puerto Cortés, fue alcanzado por los disparos y trasladado de emergencia a un hospital, pero lamentablemente falleció minutos después.
Españolista de corazón
El joven, conocido por su fervor por el Real España, formaba parte de la barra organizada del club y solía compartir su pasión por el equipo en sus redes sociales.
Las autoridades no han dado detalles sobre los motivos del ataque, pero aseguran que se encuentran investigando el incidente, sin que hasta el momento se hayan registrado detenciones.
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Responsabilizan a la barra de Motagua
A través de redes sociales, La Ultra Fiel, barra organizada del Club Olimpia, responsabilizó a los Revolucionarios de Motagua por el ataque.
Es importante mencionar que los líderes de estos grupos mantienen un acuerdo de paz en los estadios y fuera de ellos. Sin embargo, la barra del Motagua no firmó el documento y se ha negado a dialogar.
Este trágico suceso ha conmocionado a los seguidores del Real España y ha dejado un profundo dolor en la comunidad deportiva del país.
La muerte de Jeffry Trochez pone en evidencia la creciente violencia que afecta no solo a las áreas rurales, sino también a los eventos deportivos que deberían ser un espacio de recreación y unidad.