Alfredo Haces
Como una intentona de “golpe de Estado” contra el coordinador, José Manuel Zelaya Rosales, se ha catalogado el movimiento gestado por el grupo de diputados del Partido, Libertad y Refundación, (LIBRE), entre ellos: Rassel Tome, Esdras Amado López, Edgardo Castro, Mario Sorto, Cesar Agurcia, Aída Reyes y Alejandra Mancía.
A Rassel Tomé y a Esdras Amado López, especialmente a estos dos diputados, les ha “picado” el gusano del poder y sus avaricias los mantienen en rivalidad con Zelaya Rosales.
En fechas anteriores, López, tuvo fuertes divergencias con el coordinador de Libre y ya se sentía como un nuevo líder, con una nueva ruta, que no lo llevó a ningún lado de sus ansias políticas y que al final regresó donde su “líder”. Y en vez de levantar perfil político tuvo una baja de simpatía dentro de su partido.
Ahora aparece Tomé, con el mismo “síndrome”, de querer ponerle zancadilla a su jefe, al cual le ha gustado imitar, hasta en su forma de hablar y lo ha defendido a capa y espada.
Pues este diputado, en los últimos días se ha declarado “contendiente” y ha declarado públicamente que el coordinador de la bancada de LIBRE, no es insustituible y denunció que hace falta democracia en esta institución política.
Se les olvida a estos diputados “traicioneros” que “Mel” es el fundador de ese partido, el jefe de la bancada en el Congreso Nacional y el líder único. Además que solo doña Xiomara Castro es la segunda figura de ese gremio.
Tomé tiene que tener bien claro. Que si Libre, se convirtió en la segunda fuerza política del país en las elecciones pasadas, fue por la figura del ex presidente Zelaya Rosales, que al ser derrocado por el primer golpe de Estado del siglo XXI en Latinoamérica y volverse mártir desde el 28 de junio del año 2009 y en especial por toda la odisea de su exilio y de su regreso a Honduras.
Es así, que todos los diputados de Libre que salieron electos y que ahora ocupan un curul en el hemiciclo legislativo, fueros cobijados en la sombra del liderazgo de Mel y de la candidata presidencial.
Entendemos que el mal entendido de estos diputados, encabezados por Tomè, yerran en sus declaraciones al asegurar que con Mel o sin Mel, este partido va a llegar al poder y señala que ellos le construyeron el liderazgo a su coordinador.
La fuerza legislativa en el Congreso Nacional de libre, se ha debilitado con la renuncia de diputados y diputadas, del grupo de los “independientes” y que los 31 que ha quedado encabezados por Zelaya Rosales, son la esperanza de la oposición.
Pero con la reunión de “emergencia” que tuvieron el lunes pasado, los correligionarios de Libre, ante esta situación “maquiavélica”, de los diputados antes mencionados, queda sellada y firmada la voluntad de la mayoría de apoyar a Zelaya Rosales.
