TEGUCIGALPA, HONDURAS. Ninguno de los reos que estuvo en contacto con el privado de libertad que murió ayer por COVID-19, en la cárcel de máxima seguridad «El Pozo», en Ilama, Santa Bárbara, presenta síntomas similares a los del virus, informó el director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), coronel José Gonzáles Maradiaga.
Gonzáles brindó la información a través de una comparecencia realizada por representantes del Gabinete de Defensa y Seguridad desde Casa Presidencial.
De acuerdo con el jefe castrense, de los casi 22 mil privados de libertad que conforman el sistema carcelario a nivel nacional, ninguno presenta sintomatología característica del COVID-19 hasta el momento. «Todos están sanos», afirmó el titular del INP.
En relación al privado de libertad que murió en «El Pozo», Gonzáles manifestó que investigan el nexo epidemiológico en ese centro penal.
«Se llevaron a cabo todos los protocolos coordinados con la región sanitaria, se pasó visita y se comprobó que todos los reos están sanos», aseveró.
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Activan fase de contención en «El Pozo»
Por su parte, el doctor Eduardo Reyes, médico del INP, expuso que, a raíz del caso cero en los centros penitenciarios, se activó la fase dos, es decir, la fase de contención de la enfermedad.
Además recordó que el INP suspendió todas las visitas desde marzo, en consecuencia, no hay contactos de afuera, afirmó el galeno.
De igual forma indicó que, desde finales de marzo, elaboraron lineamientos para el manejo de casos de COVID-19 en privados de libertad. Los mismos, según el especialista, los aprobó la Secretaría de Salud.
En ese sentido, detalló que en conjunto con la Región Sanitaria número 16 de Santa Bárbara conformaron un equipo para establecer el nexo epidemiológico de este caso.
«El caso cero es una persona de sexo masculino de 52 años que estaba en una celda con cuatro reos más a quienes se les entrevistó y se les hizo una prueba PCR, pero se esperan los resultados», indicó el doctor.
Reo no presentó síntomas previo a su muerte
Según relato de los compañeros de celda, el fallecido era un hombre sano e informaron que, como de costumbre, salió al patio a las 2:00 p.m. a tomar el sol, luego subió a su celda y las 6:00 p.m. cenó normalmente. Luego, de acuerdo al testimonio de los otros presidiarios, a la 7:00 p.m. acudió a un culto.
Sin embargo, minutos después de que regresó de la congregación religiosa dijo a sus compañeros que tenía un fuerte dolor en el pecho, puso su mano sobre esa parte del cuerpo y se desvaneció.
Acto seguido, sus compañeros lo auxiliaron y lo trasladaron a la clínica de ese centro penal. Una vez en el lugar, el médico de turno lo revisó y determinó que no tenía signos vitales, por lo que procedió a declararlo como muerto.
Medidas
Por otro lado, el profesional de la Medicina también detalló que se hizo un muestreo al azar, no solo a los que estuvieron en contacto con el fallecido, sino también al personal de salud, seguridad, cocina, aseo y administrativo. «Pero hasta ahora la Región Sanitaria no puede establecer un nexo epidemiológico», aclaró.
Sumado a ello, informó que los privados de libertad estarán aislados en su celda bajo las medidas de distanciamiento social, usarán mascarilla y se corroborará que realicen el lavado de manos con jabón. Además, el INP establecerá el uso de microdacyn y dermetin.
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