Redacción. Consternación e indignación viven familiares, amigos y conocidos de José Francisco Sosa López, quien fue encontrado muerto y con sus manos amputadas en la colonia Jerusalén , San Pedro Sula, departamento de Cortés.
El hondureño de 33 años era ingeniero en sistemas y trabajaba para una empresa de marketing. Además era dueño de una central de taxis VIP en la capital industrial.
Amigos y conocidos del fallecido han manifestado que su muerte se puede derivar por su labor como taxista, ya que él andaba dejando un cliente cuando fue ultimado.
Su dantesca muerte ha provocado indignación en la sociedad, pues aseguran que era un joven luchador que quería salir adelante en el país.
«Qué barbaridad, Francisco. Hombre trabajador: morir de esa manera. Ojalá encuentren a los culpables y paguen por tan atroz crimen. Que en paz descanse», comentaron.
«Qué barbaridad, conocíamos a Francisco, un hombre súper trabajador, no merecía eso». Dios lo tenga en su gloria», indicaron.
«Dios con su familia y compañeros de trabajo». Excelente servicio y gran calidad de persona», lamentaron.
«Francisco, querido, que Dios reciba tu alma, el ser más servicial, trabajador incansable, amoroso con su familia, un ser humano que vale oro y apagaron tu luz de una forma tan terrible», agregaron.
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Crimen
Al joven ingeniero lo encontraron sin vida en una de las calles de la colonia Jerusalen, en San Pedro Sula, en Cortés, zona norte de Honduras.
Se presume que a la víctima lo atacaron con machete y que su muerte habría sucedido en horas de la madrugada de este jueves.
El hallazgo lo realizaron personas que caminaban por la zona, vieron la camioneta y al acercarse creyeron que el hombre «estaba herido», por lo que le dieron aviso a las autoridades.
Agentes policiales llegaron al lugar y observaron que el cuerpo del hombre tenía las manos cercenadas. Asimismo, su rostro estaba desfigurado producto de los machetazos.
