Redacción. Más de 37,000 hectáreas de bosque han sido consumidas por unos 937 incendios registrado en Honduras este 2023, de los cuales ocho se encuentran activos, encendiendo las alarmas de una crisis ambiental que debe ser atendida con prontitud.
La jefa de protección forestal del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Sandra Canales, detalló que de los incendios activos sólo hay uno en el Distrito Central. «Toda la semana ha estado bastante fuerte pero ya ahorita solamente se está trabajando ese en el Distrito Central», expresó.
Sobre el resto de los incendios vigentes (siete), Canales señaló que se concentran en Gracias a Dios, Olancho, Yoro, Francisco Morazán, El Paraíso. En estos otros siniestros aún se encuentran trabajando.
Aumento de incendios
Según la ingeniero Canales, la cifra de incendios aumentó considerablemente con respecto a años anteriores. Sin embargo, este 2023 se ha logrado atender la gran mayoría de estas incidencias. «En relación al año pasado, casi que el 90% se ha logrado atender», especificó.
A su vez, mencionó que «en marzo pasamos un mes relativamente aceptable en términos de contaminación, pero en Semana Santa se dispararon los incendios«. «Sólo en Semana Santa» se registraron alrededor de 200 incendios que representan una afectación de 9,000 hectáreas de bosque.
Canales aseguró que ellos tienen información de que estos incendios son causados por mano criminal. «Sabemos que nos están metiendo fuego», pues en zonas donde ya se había controlado el fuego se suelen volver a registrar incendios nuevos, manifestó.
Control de incendios
Por su parte, el Cuerpo de Bomberos de Honduras, personal de las Fuerzas Armadas de Honduras, pobladores y otras instituciones continúan trabajando para sofocar los incendios que persisten en diferentes zonas. Gracias al trabajo de los bomberos, el número de incendios activos que se había dado a conocer el pasado sábado bajó de trece a ocho en menos de 24 horas.
El sargento del Cuerpo de Bomberos, Irwin Gómez, explicó que parte del trabajo que continúan haciendo consiste en la remoción y enfriamiento del las zonas donde aún hay incendios vigentes. Aseguró que el mayor desafío radica en los vientos y en las temperaturas cálidas que favorecen a las llamas.
Asimismo, detalló que algunos árboles tienen raíces que toman «fuego rastrero», causando una nueva propagación. «Por ese motivo han estado tomando fuego nuevamente los diferentes sectores (afectados)», agregó.
No obstante, mencionó que seguirán trabajando para lograr darle fin a los incendios que han estado afectando seriamente los bosques del país.
Efectos del desastre ambiental
Por otra parte, la jefa de protección forestal de ICF, Sandra Canales, detalló varios de los daños colaterales que dejarán los incendios que se registraron este año. En ese sentido, explicó que habrá afectaciones en los recursos hídricos y consecuencias directas en la salud de los hondureños.
El director del ICF, Luis Solís, agregó que dentro de la afectaciones inmediatas a causa de los incendios están «el daño al oxígeno y la disponibilidad de agua«, pues los incendios provocan que se rompa el ciclo del agua.
De igual manera, Solís enfatizó el impacto negativo que traerá el haber extraído inmensas cantidades de agua de la represa Los Laureles para tratar de combatir el incendio forestal de El Hatillo.
Incendios recientes
Uno de los incendios más intensos de este año se registró entre El Hatillo y El Chimbo, una región cercana al Parque Nacional La Tigra, la cual es una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para Tegucigalpa. Este masivo incendio ha afectado más de 500 hectáreas de bosque..
El viento ha reactivado las llamas de este siniestro que inició la semana pasada. La lucha por combatirlo es complicada, pues ha requerido de miles de litros de agua. Paralelamente, las fuerzas de socorro también deben atender el resto de incendios que continúan activos.
¿Qué hay de los culpables?
El pasado miércoles las autoridades del ICF informaron que hay un culpable identificado para el caso del incendio en la montaña El Trigo, en el sector de El Hatillo.
Aunque, Solís añadió que ha resultado complicado dar con el hechor, pues los «incendios se dan en lugares solitarios, de forma difusa».
Sin embargo, señaló que «parte de los voluntarios que se sumaron a las cuadrillas del ICF (y) personas dicen tener identificado al culpable de haber generado ese incendio (el de El Hatillo)». Por lo que trabajarán con esa información. «Nosotros estamos dando seguimiento para darle empuje a esa denuncia», mencionó.
Llamado a la conciencia
Según las cifras de fuentes ambientalistas públicas y privadas, el país pierde cada año entre 60,000 y 80,000 hectáreas de bosque. Las causas son la tala ilegal y los incendios forestales.
Además, refieren que muchos campesinos utilizan la quema del bosque como un medio para limpiar predios para cultivos. Y que muchas veces se salen de su control, desatando incendios forestales a gran escala.
En tal sentido, los miembros del Cuerpo de Bomberos de Honduras llamaron a la población a tener conciencia y evitar ocasionar más incendios forestales.
«Hacemos un llamado a la conciencia, a no prenderle fuego a estos cerros que son nuestros afluentes de las principales fuentes de abastecimiento de agua«. Así lo expresó el capitán de los Bomberos, Cristian Sevilla.
A su vez, remarcó que llevan más de siete días tratando de sofocar los incendios forestales en diversas zonas.
Sandra Canales también instó a los responsables de generar incendios a replantear sus ideales. «Al que lo provoca decirle que no le está haciendo daño a una persona, a una institución, lo está haciendo a la ciudadanía porque estamos perdiendo nuestra vegetación«, finalizó.