Iglesia Católica invita al retiro espiritual así como lo hizo Jesucristo

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"La luz de Dios tiene que pasar también a través de la expresión de nuestros rostros, en nuestra sonrisa" reflexionó el párroco.

Tegucigalpa, Honduras. En el segundo domingo de cuaresma la Iglesia Católica invitó a la feligresía a reflejar la luz de Dios en su rostro y su sonrisa  en el diario vivir.

Juan Carlos Martínez, párroco de la catedral metropolitana «San Miguel Arcangel», citó las palabras del arzobispo de Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga. » La lectura de este día dice «Este en mi hijo el escogido, escúchenlo»; estas palabras tienen hoy un eco especial al contemplar el misterio de la transfiguración del Señor», señaló en la homilía.

Asimismo, reflexiona que el evangelio «invita a entrar en la experiencia gozosa de la presencia y el amor de Dios». Al igual que por un instante los discípulos contemplan el resplandor de la vida de Jesús.

Además, recapacitó en la necesidad de alejarse del mundo. «Jesús también necesitaba alejarse a veces; retirarse a esa montaña alta para entrar en una relación profunda con el padre», dijo Martínez.

«La luz de Dios tiene que pasar también a través de la expresión de nuestros rostros, en nuestra sonrisa» concluyó el párroco.

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Iglesia Católica: Huyamos de tentaciones como la seducción del prestigio y el poder

En el primer domingo de cuaresma, la Iglesia Católica dijo a sus feligreses que deben alejarse de las tentaciones y las pasiones.

En la homilía dominical, el párroco de la catedral metropolitana San Miguel Arcángel de Tegucigalpa, sacerdote Juan Carlos Martínez, se refirió a la tentación de querer ser como Dios. La arrogancia y la prepotencia que están presentes en esta cultura dominante.
Del mismo modo, huir del consumismo y la ambición del poder, porque si son presos de estas tentaciones se está arrodillado ante satanás.

Por lo tanto, deben de alejarse de las tentaciones, así como lo hizo Jesús.
Martínez señaló que las tentaciones de Jesús son como toda tentación humana. Por ende, son una experiencia permanente del ser humano y las más comunes son las del poder, la codicia, el consumismo compulsivo y desaforado.