CORTÉS, HONDURAS. En las últimas horas se reportó la muerte violenta de dos hombres en una «casa loca» de Chamelecón y agentes de la Policía Nacional ya identificaron a uno de ellos.
El fallecido fue identificado como José Isaías Madrid Vega, de 25 años de edad. De la otra víctima se desconoce el nombre, pues no portaba documentos.
El hecho ocurrió específicamente en la colonia 15 de Septiembre y según los reportes preliminares, los dos jóvenes andaban trabajando e iban a dejar un material de construcción en ese lugar.
Cuando procedían a descargar el material, fueron raptados por unos sujetos y llevados a la fuerza supuestamente a una casa abandonada.
Se reveló que ambos supuestamente fueron torturados y luego los mataron. En imágenes difundidas se observa los cuerpos tendidos en el suelo sobre un charco de sangre.
Vecinos que transitaban por el lugar vieron los cadáveres y alarmados llamaron a la Policía Nacional de Honduras (PN).
Los agentes se presentaron en la zona y acordonaron la escena, posteriormente procedieron a realizar las pesquisas correspondientes.
IMAGEN FUERTE:
Sin embargo, hasta el momento se desconocen los motivos de este doble crimen. Los uniformadores creen que los presuntos responsables pertenecen a una organización criminal que opera en el lugar.
Se espera que den un informe detallado del caso. Medicina Forense ya hizo el levantamiento de los cuerpos, para que familiares lleguen a reclamarlos a la morgue sampedrana.
Vecinos de ese sector de Chamelecón aseguraron que no escucharon disparos y desconocen la identidad de los malhechores.
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Otro hecho violento en Choloma
Las cabezas de dos hermanos, que estaban desaparecidos, fueron encontradas el pasado lunes en un pasaje de la colonia Hades, del municipio de Choloma.
Las víctimas respondían en vida a los nombres de Samir Aguilar Guifarro, de 18 años, y Kevin Aguilar Guifarro, de 17.
De acuerdo con el reporte policial, vecinos notaron unas bolsas negras de las cuales se desprendía sangre, por lo que dieron aviso a las autoridades.
A eso de las 11:00 a.m. la Policía inspeccionó el lugar y se percataron que eran dos cabezas humanas.
A los dos jóvenes los privaron de su libertad en el municipio antes mencionado y sus captores exigían a sus familiares 50 mil lempiras por cada uno.
Los malhechores enviaron fotografías y vídeos a la madre de los occisos, donde se observaba el momento en que ejecutaban a las víctimas. Asimismo, le revelaron que los restos de sus cuerpos fueron dados a cocodrilos.
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