Redacción. Debido a un error del personal de un hospital en Praga que confundió la identidad de dos pacientes, una mujer sufrió un aborto involuntario.
El pasado 25 de marzo, una mujer embarazada acudió a un centro médico para un examen de rutina, pero la confundieron con otra paciente a la que le iban a practicar un raspado uterino, que es un método de aborto.
Las dos mujeres embarazadas eran de origen asiático y presentaban dificultades para comunicarse en el idioma checo, lo que abonó a la confusión.
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Tras el incidente, el hospital Bulovka de Praga ofreció disculpas públicas y calificó el suceso como «un error humano». Jan Kvacek, director del centro médico, se comprometió a brindar asistencia psicológica y legal a la afectada, además de una indemnización económica.
Según Michal Zikan, jefe del Departamento de Obstetricia y Ginecología, la paciente firmó un documento que correspondía a la otra mujer, lo que pudo haber contribuido a la equivocación.
Por lo pronto, el hospital suspendió a un empleado y ordenó que otro trabaje bajo supervisión. Se espera que haya una investigación de las autoridades al respecto.
