REDACCIÓN. El docente hondureño, Héctor Uclés Flores, logró conseguir una beca para estudiar un doctorado en Filosofía en la prestigiosa Universidad de Osaka, Japón.
El catracho es docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), quien cuenta con un máster en Filosofía, obtenido en la Universidad Francisco Marroquín, de Guatemala.
Uclés Flores aplicó a la beca Mext, que es otorgada por el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología del Gobierno del Japón. Luego de llenar los requisitos, el hondureño recibió la grata noticia que fue aceptado, por lo que actualmente estudia el doctorado en la Universidad de Osaka.
«Mi área es filosofía, y tenía mucho interés en conocer diferentes enfoques de filosofía, por ello apliqué al programa Mext. Estoy estudiando en un Laboratorio de Antropología Filosófica con enfoque en estudios poscoloniales», expresó el profesor en una entrevista.
En cuanto a su interés por estudiar en el país asiático, el docente explicó: «Me llamó la atención la paz que proyectan, me interesé en cómo una cultura podía generar ese tipo de sistema. Esta experiencia es buenísima«.
Aunque extraña su país de origen, Héctor ha confesado asumir el proceso como reto, que aumentará su conocimiento y sumará puntos en su currículo.
Lea también: Estudiante de derecho de la UNAH recibe premio Rubén Darío
Aceptan a hondureño en Harvard, Brown y Princeton
El talentoso y dedicado hondureño, Abel Rodríguez, fue aceptado en tres de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos: Harvard, Brown y Princeton y ahora deberá decidir en cuál potencia académica estudiará.
Este ejemplar catracho nació en Cortés, Honduras, y a la edad de seis años migró junto con su familia a Estados Unidos, en busca de una mejor vida.
Para cursar secundaria, Abel eligió a la Escuela Morgan para que le impartiera la sabiduría necesaria para prepararse profesionalmente.
El medio de comunicación de Escuela Morgan destaca al hondureño como un estudiante con excelencia, con muchas metas y sueños.
Abel comenzó a investigar potencias académicas como la Universidad de Harvard y la Universidad de Brown, reconocidas mundialmente por sus programas de ciencias políticas. También se interesó en la Universidad Princeton, por lo que decidió aplicar a las tres.
La primera en aceptarlo fue Harvard, seguida de Brown y finalmente Princeton. Abel no lo podía creer y hasta llegó a llorar de la emoción.
