Redacción. La hondureña Ibis Paola vivió horas de angustia al perder a sus dos hijas, Jade y Megan, mientras se subía en el tren, mejor conocido como la «La Bestia», en Sabinas, Coahuila, México, con el propósito de viajar hacia los Estados Unidos.
La hondureña relató que ella se encontraba viajando con sus hijas en una de las rutas más peligrosas, utilizada por los migrantes para llegar hacia los EE. UU. Cuando el tren se detuvo por unos breves minutos, ella empezó a subir a sus dos hijas.
Sin embargo, el tren en cuestión de segundos comenzó a moverse rápidamente, motivo que hizo que la madre sufriera un resbalón y cayera de «La Bestia».
La hondureña, estando en el suelo, solo pudo observar cómo el tren se alejaba con sus dos pequeñas, sin poder hacer nada por el fuerte impacto al caer del tren, dejando ir a sus hijas sin rumbo desconocido.
Un grupo de migrantes que se encontraban en la zona corrieron a darle primeros auxilios, para luego ayudarla a buscar a sus hijas por todos los posibles puntos que el tren podría haberse parado.
Angustia de la madre
La hondureña corrió, gritó y buscó ayuda. Organizaciones humanitarias, autoridades y medios de comunicación en México, la auxiliaron para ubicar a sus hijas que iban en el tren.
Hasta qué elementos de la Cruz Roja mexicana le informaron a la hondureña sobre el hallazgo de dos niñas que se encontraban perdidas en una carretera cerca de Piedras Negras, en México.
Antes esta información, la hondureña fue traslada por la Cruz Roja hasta un albergue de las hermanas franciscanas Frontera Digna, cercano al lugar donde se había informado sobre el hallazgo de sus hijas.
Ibis Paola esperó, por lo menos de cuatro a 5 horas en el albergue, hasta que de pronto vio a sus dos hijas sanas y salvas, llegando hacia el albergue por los miembros de la Cruz Roja y la policía mexicana.
Ubicación de las niñas perdidas
Las autoridades mexicanas mencionaron que la ubicación de las niñas se dio en la carretera 57, mientras se desplazaban para llegar a la frontera. Los elementos de la Cruz Roja las bajaron y las llevaron de vuelta con su madre.
Se presume que las niñas recorrieron más de 100 kilómetros desde la estación del tren en Sabinas hasta que fueron interceptadas por los rescatistas de la Cruz Roja. Pasando más de seis horas sin que las niñas estuvieran con su madre.
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«Las niñas aparecieron en la madrugada, se les hizo una evaluación médica y cuando corroboraron que estaban bien de salud, la madre no quiso esperar más y continuó su camino a la frontera con Estados Unidos«, explicó la directora del albergue, Isabel Turcio.
Y agregó: «Gracias a Dios aparecieron las niñas y la madre está tranquila. Estaba muy angustiada«, expresó.