Rodolfo Pastor Fasquelle
Constato el talento del Señor Presidente Juan Hernández. Algo anárquico sucede en el país que parece una casa loca. Pero él sigue ileso. Viaja tranquilo a visitar a sus aliados en Luxemburgo y Caimán, mientras en las montañas de Yoro y en la Tercera Avenida ya se esta volviendo a repartir el bono diez mil, que puede ser de cuatro o de dos mil ¿dependiendo de la disponibilidad o de la volubilidad que se quiere comprar?
Y está a la vista que él ha acumulado un poder personal que ninguno de sus antecesores gozó desde tiempos de la dictadura militar. (Por admiración al militar viste camisas con cuasi galones y pliegues, e insignias bordadas en el pecho y en las mangas).
Y esta a la vista que es un hombre disciplinado y muy consistente. Marcha siempre como Flores en la misma dirección o vía recta, aunque siguiendo una ruta cuadrangular. Miente y repite la mentira hasta cansar a su contraria. Hace las cosas sin distraerse en cavilaciones menores, vacilaciones, ni escrúpulos estorbosos. Esa ha sido –parece- clave del éxito de su carrera. Aunque, si no descifra las causas estructurales, no prevé el proceso y no logra el mínimo fin deseado, oh paradoja, ¿mañana pudiera terminar siendo su terquedad –igualmente- la razón de su caída? Trump is after him.
¡Qué lo proteja Hillary! Aunque quizá no hará falta. Según la propaganda que JOH manda a publicar en la prensa extranjera y aquí según su propio discurso, todo marcha viento en popa. Juan Hernández se ufana. Se han reducido la violencia y la delincuencia, estadísticamente hablando, que es la única manera de hablar, gracias a esa política firme. Se ha depurado a la policía. Hay ochocientos extorsionadores en la cárcel proclama la prensa en el spin control… horas después de que los pocos profesionales que siguen en la calle matan a un busero antes de quemarle el bus y horas antes que otros ametrallen a un puesto de taxis.
Pero los operativos siguen cobrando y lo que logró JOH –sacando a los orates entrenados en el uso de armas y tácticas de asalto a la calle– fue mandarlos a jefear sus unidades, ya a tiempo completo. ¿Y le están devolviendo el favor? Noombre ¡como cree! El país se ganó la confianza y atrajo la inversión. La inversión esta generando los empleos que hacían falta. Nike esta ¿a punto de establecerse en el país? Preparen los Parques los contratos de alquiler. Guillermo Peña le va a financiar una ZEDE. A la vuelta de la esquina no van a tener que seguir migrando los jóvenes, no habrá suficiente gente para los puestos de trabajo. Inmigraran.
Como sin duda es el más informado de nosotros –esta ubicado en el núcleo de todas las redes de información dura– debe saber que no es cierto. (¿Se siente obligado a….alentarnos con mentiras?) Debe saber que no esta funcionando. Que no jala. Esa política. Aun si la defiende el Southcom. Porque aliados tiene JOH. Claro.
Tiene que saber las estadísticas reales, que se ocultan y maquillan cuando no se inventan para suplantar a la realidad en el consumo general. Tiene que entender lo mismo que entendemos nosotros cuando abrimos un periódico y vemos que –pese al spin— chorrea sangre y escuchamos las estridencias de la radio noticia o vemos asombrados y hastiados la nota roja que desplaza a las demás en los telenoticieros. Debe haber miles de delincuentes dedicados a la extorsión, desde el fraude telefónico y los cobros a las truchas hasta la colección del impuesto de guerra a los transportistas, el secuestro para extorsionar, ahora los asaltos a mano armada de incendiarios a los carros repartidores de las transnacionales, que se han vuelto experiencia cotidiana para miles de vecinos.
Se lo están diciendo sus propios correligionarios y aliados locales. Romeo Vásquez…hermano de Ronny, que no esta funcionando la estrategia de Seguridad, que porque tampoco esta funcionando su política social, que no se están generando las oportunidades que necesita la gente para ser decente y estarse en juicio. En especial la gente joven. Se lo reitera su propio escogido para Comisionado de los DDHH, que debe sentir la presión desde todo el mundo, advirtiéndole que la represión no es suficiente, que tiene que hacer las cosas mejor, que los resultados no son proporcionales a la inversión masiva que se ha hecho en fuerza policiaca. Pero Juan anuncia es más de lo mismo. Es consistente. Como hacen igual sus ministros reivindicando avances. Siempre aplaudiendo.
El Ministro de Defensa anuncia una renovación total de la Fuerza Aérea. En una reciente ceremonia con las tropas y los oficiales pintarrajeados JOH se refirió a una nueva amenaza externa sin explicar cual pudiera ser. Y se felicitó de estar enviando al Congreso Nacional, para su ratificación, un nuevo tratado con Colombia y otro con Israel para fortalecer su poder de fuego, a las fuerzas armadas. Aunque cuesta entender la novedad, porque Colombia viene asesorando a los gobiernos locales en materia militar desde los tiempos del golpe de 2009. E Israel por encargo de EUA, con Argentina y Chile, igual, desde los 1970s. Como en aquellos tiempos… nunca salimos de… estamos en guerra. ¿Nos vienen a enseñar como organizar masacres en los barrios o a generar los falsos positivos con que se justificará el tazón?
Porque ¿qué guerra quiere JOH que peleemos? ¿Contra el narco? ¿No que ya estaba en Nueva York? ¿Contra el crimen organizado que se ha filtrado dentro de la gran empresa? Que tendrá que aplicar sus propias pruebas de confianza. (¡A comprar sus equipos de detección de mentiras amigos empresarios! pero no se los vayan a aplicar a Juan Hernández o a sus ministros, ni mucho menos a sus propios directivos y gerentes. Los puestos que queden disponibles se pueden suplir con Chamba vivís mejor.)
¿O anuncia Hernández una guerra contra el pueblo, harto de comer mie… Sin chile, porque no hay? Le temen porque no le están dejando opciones. Y porque hay hartazgo no sólo en el pueblo llano, si no entre las clases medias, la de los profesionales dignos, entre los empleados que pierden su capacidad de compra con los aumentos de 5% al salario de la maquila, y devaluación e inflación para los demás? ¿Entre los miles de pequeños empresarios que no pueden juntar cabos ni cuadrar cuentas, después de impuestos y acosos, y que se ven forzados a vender su patrimonio para sobrevivir? y ¿ahora alguna molestia en la gran empresa, a la que Juan culpa de la degradación mas reciente de la extorsión? ¿O entre los militares a los que quiere responsabilizar más de una tarea fundamentalmente ajena? ¿Y de una guerra perdida de antemano? O ¿no va a pasar nada? ¿De verdad?
