TEGUCIGALPA, HONDURAS. Autoridades del Posgrado de Medicina de Rehabilitación de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) revelaron que en el país el 54 por ciento de los adultos mayores sufren de violencia.
Además, especificaron que esta problemática es la tercera causa de discapacidad en el adulto mayor.
Cabe señalar que dicho estudio es denominado como la “discapacidad en el adulto mayor, característica y factores relevantes”.
Dentro de los datos estadísticos arrojados por el estudio, las principales causas por las que sufre los ancianos en Honduras son: por enfermedades crónicas como lo demuestra la literatura médica. La segunda causa por la alteración musculo esquelético y la tercer por la violencia.
Según reporte, los investigadores para verificar estos datos acudieron a 16,000 viviendas, con la participación de 301 médicos en servicio social.
Como resultado obtuvieron que el 4% de las personas evaluadas contaban con un tipo de discapacidad, por el tema de la violencia.
Las personas que fueron encuestadas rondaban la edad de 18 a 63 años en Honduras.
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Al menos 63 muertes violentas en menores de 18 años se contabilizan en el primer trimestre de 2018
Al menos 63 muertes violentas en menores de 18 años se contabilizan en el primer trimestre de este 2018 en el país, según estadísticas manejadas por las autoridades del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
De acuerdo al informe presentado por dicha institución, de los fallecidos 46 eran varones y 16 niñas. De la otra víctima faltante no se logró especificar su género.
En ese sentido, Migdonia Ayestas, coordinadora del Observatorio de la Violencia, dio sus consideraciones en cuanto al tema.
Ayestas, expresó que a los jóvenes se les quita la vida con odio y saña sin importar qué edad tienen.
“Esa forma violenta afecta a las familias. Los hechores creen que pueden seguir con estas acciones cuando la justicia no les alcanza”, manifestó Ayestas.
Asimismo, sostuvo que la cultura de violencia vivida en el país también se promueve en contra de niñas y niños.
“Eso tiene doble efecto porque estos niños van viviendo hechos violentos que les afecta su emocionalidad”, aseguró la académica.
