Redacción. Una investigación de la firma encuestadora Cid Gallup, reveló que un 52% de hondureños sufrió problemas de hambruna durante el mes de septiembre del presente año.
El análisis sitúa al territorio nacional como uno de los más afectados por este problema en América Latina.
Cid Gallup explica que Honduras es una nación penetrada por la violencia, la corrupción y la pobreza. A esto se unen otros problemas como ser desempleo, el alto costo de la vida, entre otros.
Para la encuesta, la firma utilizó la metodología de llamadas telefónicas o entrevistas cara a cara, con muestra mínima de 1,200 ciudadanos de cada país. El sondeo tiene un nivel de confianza del 95 %.
Un problema recurrente
En el 2022, un informe elaborado la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), expuso que 1,5 millones de hondureños estaban subalimentados, lo que equivalía al 15,3 % de la población. Es decir, eran personas que no consiguen alimentos suficientes para satisfacer las necesidades de energía alimentaria mínimas.
Según la representante de la FAO en Tegucigalpa, Fátima Espinal al menos 4,9 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria de moderada a leve en Honduras, luego de «sacrificar la calidad o la cantidad de alimentos que se consumen en el hogar».
Mientras en la recién encuesta de Cid Gallup, se expone que Honduras ocupa la sexta posición de países que sufren de hambruna, solo por detrás de algunas naciones sudamericanas como Ecuador, Perú y Venezuela.
Por su parte, la FAO agrega que Honduras sigue pagando las consecuencias derivadas de la pandemia de la COVID-19, que afectaron las cadenas de producción de alimentos.
Debido a la menor captación de ingresos de los agricultores, el incremento en el precio de fertilizantes y combustibles. También las bajas en la mano de obra, escasez de productos y limitaciones para transportar alimentos.
Anudado a ello, hoy tres años después de la pandemia, Honduras se posiciona como uno de los países «más vulnerables» del mundo al cambio climático. Apuntó Espinal, quien agregó que por esa razón, también la nación está viviendo episodios de extremas sequías y lluvias más intensas que causan inundaciones.
Espinal también aseguró que las personas con menos recursos no tienen acceso a una dieta saludable, por lo que optan por comprar alimentos poco nutritivos, lo que pone en riesgo su salud por el aumento del sobrepeso o la escasa deficiencia de micronutrientes.
Hambruna, un problema letal
Por su parte Mario Palma, economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), manifestó para Diario Tiempo que la hambruna, es un mal que golpea a varios sectores de Honduras.
Externó que es un problema que no surge de la noche a la mañana y que su aparición en Honduras es resultado de un cóctel de diversos problemas.
En ese sentido, dijo que parte del problema se origina debido al alto costo de los productos de la canasta básica.
Palma indicó que otro de los factores que incide en acrecentar esta problemática, es la guerra entre Rusia y Ucrania, la cual es un detonante que incrementa la hambruna.
“Eso se debe porque genera una reducción de los productos importados, así como por el alza en los carburantes y así sucesivamente”, expresó.
Cada vez se “ocupa más dinero”
El economista argumentó que las autoridades no pueden esperar que la hambruna desaparezca si día con día las personas “ocupan más dinero” para comprar sus alimentos.
“Si las personas no tienen ese dinero, se traduce en una desmejora en el acceso a los alimentos”, agregó.
También, advirtió que si la hambruna sigue expandiéndose, a la larga, Honduras estaría en graves problemas.
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En un futuro no muy lejano, dijo que la gente comenzaría a sufrir todo tipo de enfermedades, a raíz de la mala alimentación. Además, la población infantil, sería la principal víctima de la desnutrición.
“Veremos una población desnutrida, lo que significa una población propensa a enfermedades. Todo ello se traduce a poca productividad laboral y eso solo sería un mayor costo para el Estado”, afirmó Palma.
Igualmente, el representante del Fosdeh, dijo que la ciudadanía, al ver que no hay oportunidades para tener una vida decente en Honduras, buscarían lo que el país no les da en otros lados, por ejemplo Estados Unidos.
“Se nos irá la mano de obra, la gente joven, y sobre todo la gente calificada, personas que tiene una formación. La gente al no encontrar una oportunidad en el país decide emigrar. Habría una fuga de capital humano”, confesó.
Necesidades de la población
Mario Palma expuso a Diario Tiempo que el poder contrarrestar la hambruna en el país, es algo que deberá ejecutarse mediante varias actividades.
En primer lugar, dijo que el Gobierno debe buscar medidas para incrementar la producción de alimentos.
Asimismo, el poder generar oportunidades de empleo, pues solo así la gente tendrá recursos económicos para poder acceder a sus alimentos.
“Se deben crear sistemas de inversión para aprovechar a Honduras, para convertir el país en un centro tanto para la inversión extranjera como la nacional”, concluyó.
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Tanto Cid Gallup como la FAO reflejan un panorama poco alentador en temas de seguridad alimentaria para Honduras.
Anudado a ello el FOSDEH expone los altos niveles de pobreza que se vive en el país, así como la desigualdad, fenómenos que limitan el acceso a una dieta saludable de los hondureños y que al final desemboca en desnutrición u otras enfermedades.
