Redacción. Honduras es el único país de Centroamérica que aparece en el «Ranking 2022 de las Ciudades más Violentas del Mundo«, pues sus dos ciudades más populosas han registrado una ola de violencia imparable. San Pedro Sula ocupa el puesto número 42 de la lista y Tegucigalpa aparece un poco más abajo, en el puesto número 45 de ese mismo listado.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia publicó recientemente el análisis de las zonas más violentas del planeta. Este documento revela que México, Colombia y Estados Unidos son los países donde se encuentran las ciudades que encabezan el listado de las más peligrosas del mundo.
Lea también: Xiomara Castro “puya” por más seguridad y revientan las excusas
Resulta notable que en el informe no figure ninguna ciudad de Guatemala o El Salvador. Tampoco aparece Nicaragua; de hecho, este país se encuentra en el primer lugar del top 10 de naciones donde los ciudadanos «siempre se sienten en paz, y con un alto índice de experiencias positivas», según el informe.
Cifras de violencia en Honduras
Este análisis también deja en evidencia la difícil situación de Honduras con respecto a la violencia. En el documento se detalla que San Pedro Sula tiene una tasa de homicidios de 36.03 por cada 100,000 habitantes, cifras alarmantes que la ubican en la posición número 42 entre las ciudades más peligrosas del mundo.
Asimismo, en la capital de la República el panorama tampoco es alentador. El Distrito Central tiene una tasa de homicidios de 32.81 por cada 100,000 habitantes, estadística que la dejan posicionada en el puesto 45, según el documento publicado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia.
Origen de la violencia
La situación de la violencia en el país es alarmante y los números son contundentes, pero ¿Qué opinan los expertos sobre el tema? Por su parte, el sociólogo Armando Orellana refiere que hay diversos factores que provocan que Tegucigalpa y San Pedro Sula se encuentren en un nivel de violencia tan alto.
«Los temas de violencia y criminalidad son multicausales, pero fundamentalmente (son consecuencia) de un deterioro de las condiciones de vida de la sociedad hondureña«, expresó el analista.
A su vez, señaló que, en su primer año, las bases del gobierno se han visto limitadas en materia de política social y en materia de política en seguridad. Además, explicó que esas limitaciones se deben a la «poca dinámica economía del país».
Por otro lado, Orellana señaló que dentro de esos factores en contra, la política neoliberal también juega un papel determinante. Esto, debido a que este modelo causa que la riqueza se condense en las manos de pocos, ocasionando un aumento de la pobreza en el país.
Estrategias
Según el sociólogo, en general, «ha hecho falta desarrollar otras estrategias para generar mayor control sobre el tema del delito».
Asimismo, trajo a mención los resultados en materia de seguridad en Nicaragua y El Salvador, pues refiere que estos países han tenido mayor efectividad. Sobre Nicaragua, agregó que tiene una historia de participación comunitaria a nivel local «que le permite tener control y vigilancia sobre el orden social».
Sobre El Salvador, Orellana opinó que la seguridad se debe a la acción de la policía y ciertas políticas que el presidente Bukele ha llevado a cabo. Sin embargo, también cree que pese al éxito que ha tenido ese gobierno hay «mucho que cuestionar en términos de Derechos Humanos».
¿Infiltrados?
Por otra parte, el analista planteó que las estructuras del crimen organizado también son una de las razones principales para que Tegucigalpa y San Pedro Sula se encuentren entre las primeras 50 ciudades más violenta del mundo.
Lo anterior, dado que «al parecer, las estructuras del crimen organizado se mantienen muy activas y tienen estructuras dentro de las instituciones«. Esto, haciendo alusión a que dentro de las fuerzas de seguridad, efectivamente hay infiltrados que pertenecen a estructuras criminales.
Por eso, Orellana sugiere que el Gobierno de Honduras debería revisar las políticas de seguridad. También, agregó que es necesario «volver a revisar la estrategia de depuración policial y el mismo ejército».
Cómo salir del ranking
El analista mencionó que Honduras podría salir de ese ranking de ciudades más peligrosas o al menos alejarse gradualmente de la posición actual. Pero señaló que para que eso se dé deben ocurrir diversos cambios en las estrategias de seguridad y de políticas integrales.
«Sí, es posible (salir del ranking), pero requiere una política integral, no solamente de carácter represivo. Sino, también acciones de carácter social en barrios y colonias», detalló.
En cuanto a la manera de llevar a cabo esa política, mencionó que «si se afinan las estrategias que se han venido llevando a cabo, es decir, apoyo logístico, reformas a la línea de emergencia e implementado vigilancia con cámaras, podría bajar» la incidencia en el crimen en el país, agregó.
Respuesta de las autoridades
Dados los índices de violencia registrados desde el año pasado, las autoridades determinaron la necesidad de aplicar el estado de excepción en San Pedro Sula y el Distrito Central desde el 6 de diciembre de 2022 hasta el 6 de abril de 2023.
La medida se implementó en 162 barrios y colonias del Tegucigalpa y de la ciudad industrial. Sin embargo, el estado de excepción se extendió más este año.
«En Tegucigalpa y San Pedro Sula ya no solo serán unos barrios y colonias, sino que será todo el municipio. De la misma manera, sumamos 48 municipios más en el territorio nacional», afirmaron las autoridades policiales.
Cabe mencionar que, pese a las estrategias de seguridad que se han venido implementando, en el mes de marzo del 2023 se han registrado diversas masacres que causaron que la propia presidenta saliera a exigir respuestas a los entes de seguridad.
Por su parte, el ministro de Estado en el Despacho de Seguridad, Ramón Sabillón, dijo que trabajan todos los días para frenar la ola de violencia en el país. De igual manera, manifestó que los recursos económicos asignados en materia de seguridad «son raquíticos».
«Hay un plan de seguridad integral que nos hemos planteado. No es fácil cambiar una conducta que viene de hace años, pero lo estamos haciendo. Las cifras han sido fuertes, pero vamos a luchar contra todas esas barreras que han existido a lo largo de la historia. Hemos podido vencer y lo haremos hasta establecer lo que el pueblo anhela», añadió Sabillón.
Situación de violencia en Honduras 2022
La Subsecretaría de Seguridad de Seguridad en Asuntos Policiales compartió un análisis sobre la situación de la violencia y seguridad ciudadana en Honduras durante el 2022.
A través de este análisis las autoridades concluyeron que el 2022 cerró con una reducción generalizada de casos en todos los hechos criminales en comparación con el 2021.
En el informe se detalla que los homicidios disminuyeron un 12.8% (506 víctimas menos), lo que coloca al 2022 con una tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes de 35.8. Esta sería la más baja de la última década.
Por otra parte, refirieron que las muertes violentas de mujeres registran una tasa de 6 por cada 100 mil habitantes, la más baja en el periodo 2013-2022. No obstante, apuntan que disminuyeron en menos proporción que la de los hombres, 10% (33 víctimas menos) y 13% (470 víctimas menos) respectivamente.
Cabe mencionar que el análisis plantea que la tasa de violencia en Honduras continúa siendo más alta que la tasa mundial y que la tasa regional latinoamericana.
Los homicidios de jóvenes entre 18 a 30 años disminuyeron un 17.6% (278 víctimas menos). Sin embargo, los jóvenes continúan siendo las principales víctimas de homicidio (38% del total de víctimas).
Pese a la reducción de homicidios a nivel nacional, 10 municipios concentraron el 39% del total de homicidios ocurridos: Distrito Central, San Pedro Sula, Choloma, Catacamas, La Ceiba, Juticalpa, Danlí, Tocoa, Olanchito y Comayagua.
Las 10 ciudades más violentas
Volviendo al informe del Consejo de Seguridad Pública, en la lista de las primeras diez ciudades más violentas del mundo aparecen nueve de México: Colima, Zamora, Ciudad Obregón, Zacatecas, Tijuana, Celaya, Uruapan y Juárez.
El documento, también incluye a ciudades estadounidenses como Nueva Orleans, Detroit, Memphis, Milwaukee y Filadelfia, por su alto índice de violencia, vinculado a tiroteos masivos, violencia doméstica, crimen organizado y narcotráfico.
Mientras que, en Colombia, entraron en la lista cinco ciudades: Cali, Santa Marta, Cartagena, Palmira y Cúcuta.