Honduras: Don Francisco sobrevive con L. 20 diarios vendiendo «chica»

"A veces se gana 30 lempiras, pero se consigue para comer; al menos una burrita de 20 pesos, para aguantar" expresó Don Francisco.

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vendedor de lotería
"A veces se gana 30 lempiras, pero se consigue para comer; al menos una burrita de 20 pesos, para aguantar" expresó Don Francisco.

TEGUCIGALPA. Estudios del Banco Mundial señalan que una gran parte de la población hondureña vive con 1.20 dolar al día, este es el caso de Don Francisco; quien se gana la vida vendiendo lotería «chica».

Ubicado en el centro de la capital, Don Francisco observa pasar miles de hondureños, esperando que alguien se acerque a comprarle.

«Al mes tengo unos 50 compradores, y al día a veces solo una persona viene a comprar» detalló Don Francisco. El hombre de 68 años, entre una risa y apenado a la vez, dio a conocer que al día gana unos 20.

«A veces se gana 30 lempiras, pero se consigue para comer; al menos una burrita de 20 pesos, para aguantar» expresó Don Francisco.

«Lo bueno es que vivo solo, esa es la ventaja» agregó Don Francisco. El sexagenario, tiene 16 años de trabajar en este empleo. Además el vendedor de la lotería, dijo que en comparación a años anteriores, la venta de lotería ha disminuido en grandes niveles.

«Lo que afecta la venta de esto es la Loto» manifestó Don Francisco. El costo del boleto de lotería tiene el precio de diez lempiras y el comprador con un boleto puede ganar cien mil lempiras.

Depresión por desempleo

Antes de dedicarse a la venta de «chica» Don Francisco, trabajó para un hotel durante 27 años. «Cuando me sacaron me entró una cosa fea me deprimí» y una de mis hijas me dijo que para no estar sin hacer nada mejor vendiera lotería. Y así fue como empecé a vender «chica».

El boleto de la suerte

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Uno de los boletos de Don Francisco ganó el «pez gordo» un millón de lempiras

Uno de los boletos que vendió Don Francisco le dio el «pez gordo» a uno de sus compradores.

«Sí una vez me gané el millón» dijo con una gran sonrisa en su rostro. «Y otra vez un cliente gano 30 mil lempiras» manifestó orgullosamente el vendedor lotería. Don Francisco dijo que le gustaría trabajar de otro oficio, sin embargo; «la discriminación en este país para los adultos es bárbara» expresó.