Curiosa. Lo que para muchos puede ser un sueño, para Thor Pedersen se ha convertido en una realidad. Ha visitado un total de 203 países en una aventura que comenzó en octubre de 2013 y terminó el pasado mes de mayo.
Bien es cierto que la ONU cifra en 195 los países totales que hay en el mundo, pero Pedersen ha visitado también aquellos territorios que están en disputa.
A esta hazaña se le suma que para completar su viaje, Thor no ha utilizado ningún avión. Para desplazarse ha usado medios por tierra y mar, viajando a pie, en automóvil, autobús, tren o barco.
“No compraré, pediré prestado ni alquilaré un vehículo para ir de A a B y definitivamente no tengo chofer. Así me aseguraré de pasar mucho tiempo con lugareños y viajeros, ¡una forma increíble de ver el mundo!”, dijo según la BBC.
Le puede interesar: Madre de Enoc Pérez añora a su hijo en su viaje a Ecuador
Con una duración total de 3.512 días, el viaje estaba previsto para finalizar en 2018, pero la pandemia por Covid-19 retrasó el final hasta mayo de 2023, momento en el que Pedersen llegó a Maldivas. Su objetivo era pasar al menos 24 horas en cada país y no volver a casa antes de haber completado el viaje, según indica en su página web.
Dificultades durante el viaje
En una entrevista concedida a la BBC, Thor Pedersen explicó que había muchas cosas memorables de su viaje y que su mayor dificultad fue al entrar en Guinea Ecuatorial: “prácticamente me di por vencido. Estuve en aprietos”, confesaba. “Crucé fronteras terrestres y en muchos, muchos puestos de control cualquier persona con uniforme hacía de mi vida una pesadilla. Fue un período realmente difícil”, decía.
Aseguraba también a la BBC que en alguna ocasión se ha sentido cansado y decía que nadie antes había ejecutado esta hazaña. Al ser preguntado sobre si en algún momento del viaje se había replanteado lo de no coger un avión reconoció que después de pasar 54 horas en un autobús se sintió un poco tentado.
“No sabes cuántas veces he estado en un muy, muy largo viaje incómodo en autobús y miro hacia un cielo azul y veo un avión y me pregunto, ¿qué estoy haciendo con mi vida en este momento? Mi viaje en autobús más largo fue de 54 horas. No sé si te puedes imaginar lo dolorido que quedas después de un viaje como ese”, dijo.