Redacción (AFP).- La panza de Ronaldo Mena midió 193 centímetros de circunferencia, suficiente para ganar en un peculiar concurso entre varios hombres con barrigas voluminosas realizado el viernes en Nicaragua en celebración del Día del Padre.
Al festejar el triunfo, Mena, de 47 años y padre de siete hijos, agradeció el apoyo familiar para encarar su lucha contra la obesidad, causada por el «descontrol de comidas», en medio de críticas sociales hacia los «gorditos».
«En una parte es duro porque la verdad no solo en las redes sociales, sino que también en la calle, en los buses, nos critican por ser obesos, gordos, pero tenemos que sobrellevar todo eso», sostuvo Mena, quien también ganó en 2014 con una medida de 185 centímetros.
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Como ganador del primer premio, Mena obtuvo el equivalente a unos 280 dólares en efectivo, así como víveres y productos varios para el consumo familiar.
«Son 10 años de estar compartiendo este evento bonito» que busca celebrar a los padres responsables, dijo Arlen Hernández, locutora de La Nueva Radio Ya, emisora sandinista que organiza el evento «Papá Panzón».
Contra la obesidad
«No es fácil luchar con esto, pero ahí estamos», dijo Mena, conductor de taxi y quien comentó a la AFP que ha logrado bajar desde las más de 600 libras de peso hace pocos años hasta las 490 libras actuales «controlando las comidas, ya no hago el mismo desorden que tenía antes».
«Mi mensaje para las personas que tienen este problema de obesidad es controlar las comidas, cuidarse (…) Yo tengo control sobre mi comida ahorita por eso han visto que se me está colgando la barriga”, agregó.
En Nicaragua, la prevalencia de sobrepeso y obesidad entre las personas de 15 años o más ascendió a 58,2% para el 2016, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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Entre las causas de la obesidad están el aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico y ricos en grasa y el descenso en la actividad física por el sedentarismo de algunos trabajos, según la OPS.
«Los nicaragüenses nunca nos frenamos en la boca, siempre comemos, aunque después nos haga daño», comenta a la AFP María Rodríguez, de 53 años y propietaria de un comedor popular en un mercado de Managua, quien dice tener una alta demanda de comida a la plancha y sin mucha grasa.
Por su parte, Liseth López, que habitualmente consume alimentos en el Mercado Oriental, señala que sabe de gente que gusta de alimentos ricos en grasa. También que «hay personas que sí nos cuidamos y balanceamos el tipo de comida».