En Luxemburgo y ante casi ocho mil personas, Milan, un club mal acostumbrado a los escenarios de la Champions League, visitó al Dudelange por la primera jornada de la Europa League.
Lejos de su versión y sin mucho fútbol, al equipo de Gennaro Gattuso le alcanzó con poco para llevarse los tres puntos.
Justo antes de la hora de juego, Gonzalo Higuaín abrió el marcador ayudado por un desvío que descolocó al arquero rival.
Sobre el final, Dudelange hasta acorraló a la visita y pudo haberlo empatado. Los tres puntos, lo único positivo del debut del Milan.
Pese a la categoría y peso institucional, el Milan no lograba doblegar a un Dudelange que se armaba bien en defensa y esperaba por una contra letal.
Los comandados por Gennaro Gattuso eran un poco más que sus rivales, pero ciertamente lo único que les faltaba era concretar una de las llegadas para ponerse en ventaja y manejar el partido con mayor tranquilidad.
Sin embargo, a los 59′, el siempre letal Gonzalo Higuaín puso en ventaja al elenco de Italia y destrabó un partido muy complicado.
Al recibir una asistencia de su compañero Samu Castillejo, el Pipita se perfiló y remató al arco. El balón se desvió en un defensor levemente y el arquero no pudo controlarlo.
El artillero argentino, que el pasado fin de semana había convertido su primer tanto con el Milan, marca nuevamente y comienza a pagar con goles.
