TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Secretaría de Seguridad habilitó en los últimos días una línea telefónica para que los ciudadanos puedan denunciar actividades ilícitas provocadas por miembros de maras y pandillas en diferentes puntos de Honduras.
La denuncia será anónima, segura y se va a resguardar la integridad de la persona. De la misma manera, se puede realizar desde cualquier número telefónico, para así poderla atender y darle el abordaje necesario.
Entre las actividades ilícitas que se pueden denunciar están las amenazas de desplazamiento forzado de una vivienda, extorsión, violencia u otro tipo de flagelos en contra de la seguridad ciudadana.
«Si tiene amenazas por las maras y pandillas por desplazamiento forzado de vivienda, no te quedes callado, ¡denuncia!», posteó el ente estatal en sus redes sociales.
El número de teléfono que han habilitado las autoridades para estas denuncias es el +504 8891-8114.
Asimismo, Seguridad destacó que estas denuncias las va a atender la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), en conjunto con las demás direcciones de la institución.
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Por otro lado, las autoridades señalaron que al tomar la denuncia y atenderla, se va a proceder luego con la verificación de los documentos de la vivienda afectada por el desplazamiento forzado.
Caso reciente y de alto impacto
Un caso reciente y relacionado con este flagelo es el acontecido en la colonia Mirador de Oriente, en la salida a Danlí. Ahí se reportó la muerte violenta de cinco jóvenes. Sus cuerpos estaban en una zona montañosa del municipio de Tatumbla.
Según las investigaciones de la Policía Nacional, Roger Alberto Coleman encontró a través de Facebook una casa en renta en este sector por 2 mil lempiras. Sin embargo, él desconocía que el propietario del inmueble era víctima del desplazamiento forzado de parte de pandilleros.
Una fuente ligada a Diario Tiempo relató que el dueño del inmueble no les informó a Roger y su pareja Annie Rachel Villatoro lo que estaba pasando con la casa. Asimismo, en ningún momento reportó ante las autoridades que era víctima de estructuras criminales.
La pareja optó por rentar la vivienda y comenzaron con la mudanza el domingo 23 de junio del año en curso. Para este proceso les estaban ayudando Alejandro Enrique Aceituno, Kenneth Gabriel Cruz y Elvis Josías Izaguirre.
Los cinco desaparecieron de la zona tras realizar uno de los viajes de la mudanza y sus familiares alertaron a la Policía. Por lo tanto, se inició con las operaciones de búsqueda, pero lastimosamente los localizaron muertos el viernes 28. El crimen está relacionado con la Pandilla 18.
