Internacional. Estados Unidos, España, Italia y Grecia cerraron las puertas de sus embajadas en Kiev al público durante la jornada debido al temor de un bombardeo ruso de especial intensidad contra Ucrania, en represalia por los primeros ataques ucranianos con misiles balísticos estadounidenses contra suelo enemigo.
Ucrania atacó por primera vez suelo ruso con misiles ATACMS el pasado martes y volvió a golpear el miércoles territorio enemigo con misiles británicos Storm Shadow el óblast ruso de Kursk, según ha publicado el diario británico The Guardian. Es la primera vez que Ucrania lanza contra Rusia estos misiles que le proporcionó el Reino Unido.
El primero en anunciar el cierre temporal de su embajada en la capital ucraniana fue Estados Unidos. El país aseguró tener «información específica» que apuntaba a la posibilidad de un ataque masivo ruso contra territorio ucraniano durante el día.
Poco después, España comunicaba a sus nacionales residentes en Ucrania que durante la jornada no ofrecería servicios presenciales debido al «riesgo aumentado» de ataques aéreos contra el país. Italia y Grecia anunciaron posteriormente la misma decisión.
El Consejo para la Seguridad Nacional y la Defensa de Ucrania confirmó a través de uno de sus portavoces que Rusia acumula misiles para lanzar nuevos ataques contra territorio ucraniano, pero recordó que este hecho ya se conocía desde hace semanas y responde al patrón habitual seguido por el Ejército ruso a lo largo de esta guerra.
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Cierre de embajadas
Mientras tanto, el Ministerio de Exteriores ucraniano reprochó a sus aliados en un comunicado el cierre temporal de sus embajadas. También señaló que el riesgo de bombardeos rusos es una “realidad diaria” para el país.
«En este día 1,001 de la invasión a gran escala, la amenaza de un bombardeo ruso es igual de relevante que en los 1,000 días anteriores», señaló la diplomacia ucraniana.
La inteligencia militar de Kiev (GUR) denunció el miércoles que Rusia estaba difundiendo en su nombre un mensaje falso sobre la supuesta amenaza de un ataque inminente «particularmente masivo» contra ciudades ucranianas.
«Este mensaje es falso y contiene errores gramaticales típicos de las operaciones informativas y psicológicas rusas. Instamos a confiar únicamente en la información procedente de fuentes oficiales y de los portavoces del GUR», dijo la inteligencia ucraniana en su nota.
Mientras que en Moscú, el Kremlin acusó a la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de hacer todo lo posible para alargar la guerra. Esto antes de ceder el testigo en enero al equipo del presidente electo, Donald Trump.
«Ellos apuestan por continuar la guerra y hacen para ello todo lo posible en el tiempo que les queda», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Ayuda estadounidense
Peskov hizo estos comentarios después de que se conociera que la actual administración demócrata ha decidido suministrar a Ucrania minas antipersonales. Objetos que podrían ayudar a Kiev a frenar el avance ruso en la región de Donetsk del este de Ucrania.
La ayuda militar estadounidense ya dio otro salto cualitativo con los primeros ataques ucranianos con misiles balísticos ATACMS. Artefactos proporcionados por Washington contra la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania.
Un arsenal del Ejército ruso fue alcanzado en esos ataques, según Kiev, que, tras meses de intensa presión diplomática para que le permitieran utilizar ese tipo de armamento. Y los misiles Storm Shadow que le proporciona el Reino Unido, ha obtenido finalmente luz verde para poder utilizarlos contra blancos situados dentro de Rusia.
El gobierno de Estados Unidos también concedió un paquete de ayuda militar adicional a Ucrania valorado en 275 millones de dólares. Este incluye municiones para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) y munición de artillería de 155 y 105 milímetros. Además de proyectiles de mortero de 60 y 81 milímetros, drones, material de demolición y equipos de protección química, biológica, radiológica y nuclear.
Aunque no es la primera vez que Estados Unidos proporciona equipos de protección nuclear a Ucrania, este nuevo envío viene después de que Moscú aprobara el pasado martes una modificación de su doctrina nuclear. Ahora ésta permite respuestas con armamento nuclear a ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.