Redacción. Luego de comerse gomitas dulces, una niña de 3 años de edad terminó con daño cerebral y con parálisis corporal en la ciudad de La Quinta, California, Estados Unidos.
Los padres de la pequeña, Amelie Paredes Sotelo, buscan demandar a la empresa Frankford Candy & Chocolate Co. Para que se haga responsable de las condiciones en las que se encuentra su hija.
El caso llegó a las autoridades de Estados Unidos, después de que los tutores realizaran la denuncia correspondiente el pasado 28 de diciembre.
La pequeña mordió la mitad del dulce
Según el testimonio de María Sotelo, madre de la menor, su hija solo mordió la mitad del caramelo. Sin embargo, el dulce era tan pegajoso que bloqueó las vías respiratorias de la niña, por lo que tuvo que ser llevada inmediatamente a un centro médico por urgencias.
Al llegar, los médicos tuvieron que usar una máquina especial para retirar la gomita, lo que resultó en un procedimiento un poco tardado que hizo que la menor sufriera una grave falta de oxígeno. Esto desencadenó en daño cerebral permanente y cuadriplejía espástica.
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Asimismo, la mujer detalla que luego de que su hija se estuviera ahogando, la llevaron de urgencia a un centro asistencial, donde el personal médico, usando un aparato especial, logró retirarle la goma que tenía pegada en su interior.
Los médicos indicaron en un comunicado que la gomita “se había alojado en la orofaringe de Amelie, en la parte posterior de su garganta (…). No pudo respirar durante un período prolongado”.
«Esos dulces eran una bomba de tiempo»
Los padres de la menor calificaron estos dulces como una bomba de tiempo, debido a que no son fáciles de disolverse por medio de la saliva. Lo cual pone en riesgo a los niños que lasa consumen y que además son el público meta de estos productos.
Exigieron además que se haga justicia, debido a que ahora la pequeña Amelie tragar o moverse como lo hacía antes de que consumiera este producto.