Gobierno sigue captando millones de lempiras en ganancias por los combustibles

La única forma de que los precios de los combustibles no sigan aumentando es que los importadores y el Gobierno sacrifiquen las ganancias que perciben

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Tegucigalpa. El gobierno de Honduras obtiene más de 13 mil millones de lempiras anuales por el impuesto de los combustibles, es decir de cada galón se destinan más de 30 lempiras para el Estado.

De acuerdo a la Comisión Administradora de Petróleo (CAP) en 2017 se facturaron 30 mil millones de lempiras por impuestos a este producto.

Martín Barahona, economista nacional, dijo que «en estos momentos, hablar de rebajas significativas con el precio internacional de 73 dolares es bien difícil».

No obstante, asegura que el estancamiento de precios de los años 2014, 2015 y parte del 2016 está pegando fuerte en el valor de los carburantes.

Más el congelamiento de precios en el 2017 en Honduras provoca que se disparen los precios internos.

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Sacrificios

Aquí debe de existir sacrificios no solo del gobierno si no de las importadoras aseguran los expertos.

Según Barahona, «no solo es el gobierno si no también la empresa privada los importadores tiene que sacrificar no tanto en perder si no en reducir sus márgenes de excedentes».

Asimismo, manifiesta que el Gobierno debe moderar lo que es su recaudación tributaria.

Es decir honduras está captando entre 13 mil a 14 mil millones de lempiras solamente de impuestos a los derivados del petróleo.

«Tiene una fuente muy segura, muy cómoda, pero esto hace que el precio de los combustibles sea sumamente alto», afirma Barahona.

El problema es el precio que establecen las transnacionales

Por otra parte, el economista Claudio Salgado indica que el problema fundamental es que quien fija el precio a Honduras son las transnacionales.

«Si bien es cierto nos dan el precio de Texas pero a Honduras lo castigan porque no es un mercado atractivo», explica Salgado.

Según este experto para las grandes transnacionales petroleras el consumo que hay en Honduras es muy pobre.

Sin embargo, la CAP sostiene que las alzas en el precio de los combustibles no se pueden evitar porque así lo establece el mercado internacional.

Cabe mencionar, que más de 53 mil barriles de petróleo se consumen en el país.