CATRACHO EJEMPLAR. Fundación Casa David es una organización que destaca por ayudar a los desprotegidos y tiene nueve años de servir a necesitados al brindar un espacio de esperanza.
Comer o dormir parecen tareas tan simples, pero éstas son necesidades que se convierten en todo un reto para personas que vienen del interior del país a ver o a cuidar a sus parientes enfermos, en las afueras de los centros asistenciales de Honduras.
En estas situaciones duras azota la pobreza, pero afortunadamente existen hondureños que tienen latente el don de servir a los que más lo necesitan para paliar el sufrimiento.
Lea también: “Iglesia en las calles”, esperanza y sonrisas para los olvidados
«Estamos muy contentos porque el pasado mes de febrero celebramos nueve años», expresó la directora de eventos, Carmen Valladares, quien forma parte del staff de Fundación Casa David.
Entre misioneros norteamericanos y hondureños le han dado un giro a las noches de miles de hondureños que han sido alojados y alimentados en la organización.
Creación de la fundación
Valladares relató que la creación de la organización caritativa surgió como un sueño de su fundadora, Marvina Hooper, cuando eran universitarios. «Nosotros íbamos a visitar al Hospital Escuela y mirábamos la necesidad de la gente que dormía afuera cuando venían desde muy lejos», dijo.
Siguió contando que «ella regresa a los Estados Unidos y tres años después nos llama a nosotros y nos dice. ‘Yo quiero regresar a ayudar a esa gente que está durmiendo afuera en la calle’. Ahí es donde nace el sueño de Casa David».
Al ver que las personas del Hospital Escuela podían contar con otra fundación, Valladares menciona que empezaron a buscar otros lugares con la misma necesidad. «Nos dimos cuenta de que el Seguro Social, aquí en Tegucigalpa, tenía esa necesidad», agregó.
En su relato, Carmen contó que la reacción de las personas que quedaban en la calle es algo que no se olvida. «Sin conocer la ciudad, venían súper asustados para ver dónde se iban a quedar durmiendo o irse a un hotel», añadió.
Sobre el nombre de la fundación, dijo que surgió en honor al misionero David Harms, quien es un doctor que «ama a Honduras… Él está en Dallas, pero es más hondureño que todos nosotros», expresó Valladares.
Atención integral
Carmen mencionó que no sólo tratan de dar una cama o comida a las personas, sino también, de brindarles un acompañamiento integral mientras sus enfermos permanecen en el Seguro Social.
El dato: La fundación brinda apoyo en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
La fundación comenzó a funcionar con 24 camas, el número ha aumentado a 35 en Tegucigalpa y 35 en San Pedro Sula. Además tienen este mismo servicio en la Antigua Guatemala desde hace dos años.
La directora de eventos detalló además que en los nueve años de trayectoria han atendido a más de 24 mil personas que han pasado por la fundación.
Motivación
Valladares refirió que la motivación del staff de Fundación Casa David es el amor al prójimo. «Dice la palabra de Dios, Jesús nos manda a amar a nuestro prójimo y una forma es servir», especificó.
La frase: «Cambiamos la vida de muchas personas».
De igual forma, agregó que es gratificante poder ayudar a quienes lo necesitan. «Yo creo que sentarse y escuchar como Casa David le ha cambiado la vida, uno dice fácil dar un plato de comida, una cama. Pero, la vida de esa persona ha cambiado completamente, compartimos la palabra de Dios, esa persona viene quebrantada y se renueva».
No obstante, compartió que también existe una parte difícil. «Cuando estamos con casa llena y vamos a tener que decirles no a las personas. ‘Estamos llenos, no tenemos más camas'», manifestó.
Además, comentó que también tienen necesidades de índole económica, pese a que se sostiene de ayuda de hondureños de buen corazón.
«Nosotros no tenemos instituciones que financian, sino que por medio de los buenos hondureños que dicen sí, yo voy a apoyar», agregó.
¿Cuáles son los requisitos para hospedarse en Casa David?
Las personas deben abocarse al hospital, ya que de ahí se hace la remisión de las personas a la fundación. «Tenemos el Seguro, el Hospital María y en San Pedro Sula, el Mario Catarino Rivas», añadió Valladares.
Finalmente, Carmen trajo a mención que tienen como planes poder comprar la casa actual en la que están ubicados. «Quisiéramos tener los fondos para poder comprarla, porque al comprarla podemos tener más habitaciones».
Las personas interesadas en apoyar pueden contactarles a través de sus páginas en Facebook e Instagram casadavidhn.