Redacción. El Gobierno de Francia se ha marcado como objetivo construir seis (6) reactores nucleares y deberían estar en servicio entre los años 2027 y 2030. El ritmo sería gracias a la flexibilidad de los procedimientos y no se van a hacer sacrificando la seguridad.
La ministra de la Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, señaló que, «la aceleración no se hará a costa de la seguridad de nuestras instalaciones presentes y futuras». Esas palabras las emitió en medio de un discurso introductorio sobre el proyecto de ley destinado a los reactores, ante la Asamblea Nacional.
Además, la funcionaria francesa defendió uno de los puntos más polémicos del proyecto de ley para acelerar los procedimientos de construcción. Se trata de la absorción del Instituto de Radioprotección y Seguridad Nuclear ISRN.
Ese organismo tiene el control técnico a través de la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) y es el gendarme del sector.
Asimismo, detalló que lo que se propone es ampliar las competencias de la ASN y ponerlas bajo el estatuto de una autoridad administrativa de carácter independiente. Dicha situación ocurre en países como Estados Unidos y Canadá.
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ASN segunda autoridad de seguridad
De esta manera, la Asamblea Nacional se convertiría en la segunda autoridad de seguridad en el mundo. Precisamente, en términos de medios humanos y financieros con una credibilidad científica intacta, aseguró Agnès Pannier-Runacher.
La izquierda francesa y representantes de los 1,700 empleados del ISRN consideran que la desaparición de esta entidad y su reintegración en la ASN va a significar una pérdida de la independencia de sus expertos. Ésto para advertir o señalar posibles problemas.
En las últimas semanas se han denunciado nuevos problemas de fisuras en las tuberías del sistema de refrigeración de dos centrales nucleares. Éstas se ubican en Penly y Cattenom, y estarían vinculados con los cambios de la temperatura en el metal.
A dicho problema se le añade otro y es referente a la corrosión de tuberías, que se descubrió en octubre del 2021. Se ubica en una parte importante del parque de reactores atómicos en Francia.
Proyecto de ley
En marco del inicio de la tramitación de este proyecto de ley en la Asamblea Nacional, la líder Marine Le Pen presentó en una conferencia de prensa un programa. Éste va orientado a dar a la energía nuclear una aceleración todavía mayor que la del Gobierno francés.
Además, el plan de Le Pen suprimiría 4 mil 500 millones de euros de subvenciones anuales a la energía eólica y solar. De la misma manera, anularía todos los proyectos en proceso de construcción para estas energías renovables.
También, este programa sacaría a Francia del mercado eléctrico europeo para liberarse del sistema de precios marginalista y ajustarlos a los costos de producción. En su lugar establecería acuerdos bilaterales para poder mantener los intercambios de corriente con los países vecinos, que son los que han permitido el pasado otoño y en invierno evitar los apagones por la falta de producción propia.
Por último, la extrema derecha igualmente anularía el cierre de los reactores más antiguos (incluso pretende reabrir en 2024 la central de Fessenheim, que dejó de producir en 2020).