TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Ministerio Público (MP) formalizó la acusación en contra de Maynor Otoniel López Chirinos, por los cargos de elaboración y utilización de pornografía infantil agravada, y además pidió auto de apertura de juicio oral y público.
La acción se concretó durante el desarrollo de la audiencia preliminar en los juzgados capitalinos. El requerimiento fiscal en su contra lo presentó la Unidad Contra la Trata, Explotación Sexual Comercial y Tráfico de Personas (UTESCTP), debido a que grabó a dos niños mientras se vestían.
A través de un comunicado, el ente acusador del Estado indicó que en el espacio procesal se presentó la evidencia que inculpa a López Chirinos en el delito. Asimismo, resaltó que la defensa del imputado se abstuvo de contestar los cargos y pidió el procedimiento abreviado.
En la actualidad, el imputado guarda prisión preventiva en un centro penal de las periferias de la capital hondureña. Su captura se ejecutó en enero en Comayagüela y desde la audiencia de declaración de imputado el juez determinó que debía estar tras las rejas.
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La captura y acusación inicial
La captura del sospechoso se llevó a cabo en cumplimiento a una orden judicial emitida por el Juzgado de Letras Penal de la Sección Judicial de Tegucigalpa, el 14 de enero del presente año.
La operación policial contó con la participación de elementos asignados a la Unidad de Cibercrimen, adscrita a la Policía Internacional (Interpol). Para dar con su paradero, los especialistas realizaron un allanamiento en su vivienda.
Las investigaciones establecen que este hombre grababa con un celular escondido y también le tomaba fotos a un niño y una niña sin que ellos se dieran cuenta, mientras se vestían.
En ese sentido, Interpol señaló que el sujeto se aprovechó de la relación familiar que hay con una de las víctimas. Realizar este deleznable acto se le facilitó porque solía visitar su casa con frecuencia.
Durante el allanamiento y la captura del sospechoso, se recuperó a una de las víctimas. Además, se le decomisó una computadora portátil y un teléfono celular. Ambos aparatos los analizaron expertos para recolectar más evidencias y luego se presentaron en la audiencia inicial.
