El brasileño, Neymar Jr comparte fecha de aniversario con Cristiano Ronaldo, de modo que este martes 5 de febrero cumple 27 años.
Eso sí, el jugador brasileño del PSG adelantó una noche su macrofiesta de celebración y montó un verdadero espectáculo en el Pabellón Gabriel de París, muy cerca de los Campos Elíseos.
Más de 500 invitados en una velada pagada por su patrocinador, Red Bull, encantado de asociar su imagen a la del mediático exdelantero del Barcelona; que se encuentra lesionado en la actualidad y no regresará a los terrenos de juego hasta dentro de dos meses y medio.
REGLAS DE LA FIESTA
Nada de teléfonos móviles, prohibidos expresamente por un Neymar que no quería que se repitiesen las filtraciones de fotografías del año pasado; cuando las redes sociales echaban chispas a medida que avanzaba su fiesta.
En cuanto a la vestimenta, da vía libre a la informalidad, perfecta para que se luzcan sus amigos Wesley Safadao, quien cantó ante los presentes, y Gabriel Medina, uno de los mejores surfistas del mundo.
El icono de la selección brasileña suele reservar alguna sorpresa para sus celebraciones de este tipo, como sucedió el año pasado con el cantante Maluma.
ADMIRADOR DE CR7
«Cristiano es el espejo en el que me miro», declaró Neymar antes de dar la campanada en París con una doble juerga nocturna.
Invitó a su círculo de amigos a su mansión en las afueras de la capital francesa y, 24 horas después, se dio un homenaje en el lujoso Pabellón Cambon, entre Galeries Lafayette y el Museo del Louvre.
En ninguna de las dos veladas faltó la música en directo, con cantantes recién llegados de Brasil como Filipe Araújo, Dudu Golzi o Rodriguinho. Quería sentirse como en casa, y así lo consiguió con creces. El contrapunto lo dio el colombiano Maluma, con quien mantiene una estrecha amistad y que le emocionó al cantarle «felicidades».
Ante los ojos de todos los presentes, se puso de manifiesto la reconciliación de Neymar con la actriz y modelo brasileña Bruna Marquezine, una relación que se rompió definitivamente hace unos meses, según confirmó ella misma en Lisboa.
Como al astro sudamericano le gusta mucho el póker, no faltó una partida de este juego, aunque el momento culminante fue otro: él abrazado a su niño y proclamando a los cuatro vientos:
«Los amigos que tengo fuera del fútbol, mi hijo, mi novia, mi padre, mi madre, mis hermanos… todos los que estáis invitados sois importantes para mí».
La afición de Neymar a las fiestas no agrada precisamente a los seguidores parisinos, y mucho menos cuando se le supone concentrarse en su recuperación para retornar a los terrenos de juego con un PSG que se juega su pase a cuartos de final de la Champions League con el Manchester United.
