TEGUCIGALPA, HONDURAS. Al menos 150 mil empleos de las principales ciudades turísticas del país se perderían si en dichas zonas no se avanza a la «fase 1» de apertura económica, así lo advirtió Menotti Maradiaga, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio e Industrias de Honduras (Fedecámaras).
«Si no se toman medidas estas cifras continuarán al alza. Además, por la paralización del turismo, se reporta la perdida de hasta 600 millones de lempiras diarios. Estamos a tiempo de hacer algo», dijo a medios locales el titular de Fedecámaras.
A renglón seguido, externó su preocupación debido a que las ciudades turísticas del país continúan en la «fase 0».
«Sabemos que es importante salvaguardar la vida de las personas, pero no podemos desconocer que las zonas turísticas de Honduras se están convirtiendo en ciudades fantasmas», señaló Maradiaga.
Ante esa situación, el dirigente consideró que hace falta más proyección de parte de todos los diputados en el Poder Legislativo. A su criterio, los parlamentarios deberían acercarse a los gobiernos locales para trabajar y promover lo más pronto posible, más salas de triaje. Lo anterior, «como consecuencia de la nueva apertura de la economía en ciudades turísticas como Tela, Trujillo y La Ceiba, entre otras», explicó el entrevistado.
«No puede ser que quienes tenían un pequeño negocio en zonas turísticas como las que indiqué antes, ahora se estén dedicando a vender verduras. Tenemos que hacer algo al respecto y recuperar lo que hemos estado perdiendo», expuso el miembro de fedecámaras.
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Apertura dependerá del compromiso de las autoridades
En ese mismo contexto, el empresario indicó que se debe buscar formas de reactivar los rubros turísticos y «no permitir que se sigan cerrando negocios y perdiendo más empleos».
El hecho de que esos negocios permanezcan cerrados, representan pérdidas innumerables en las ciudades turísticas donde el comercio es fuerte, agregó.
En virtud de ello, Maradiaga enfatizó que el funcionamiento de una nueva apertura de la economía, dependerá del compromiso de las autoridades, así también, de la población hondureña.
«Todos tienen que tener el compromiso de acatar las medidas de bioseguridad, porque si no se seguirá liquidando el comercio en Honduras. Ya no podemos seguir sacrificando a los pequeños y medianos empresarios», señaló.
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