FBI: Clinton no debe enfrentar cargos criminales por correos

James Comey, director del Buró, envió una carta a los congresistas

0
622

EE:UU.-James Comey, director del FBI, dijo a legisladores que el Buró no ha cambiado su opinión de que Hillary Clinton no debe enfrentar cargos criminales tras la nueva revisión de correos electrónicos.

“Director del FBI acaba de informarnos: ‘Basado en nuestra revisión, no hemos cambiado nuestras conclusiones que expresamos en julio con respecto a Secretary Clinton’”, escribió el congresista Jason Chaffetz en su cuenta de Twitter.
senador

La carta fue enviada a los principales líderes del Comité de Supervisión de la Cámara.

A dos días de las elecciones presidenciales, Comey da un nuevo giro al proceso que reinició hace 11 días, cuando indicó que se reabrían las investigaciones contra Clinton.

Comey dijo que la institución a su cargo hizo un trabajo de alta calidad en corto tiempo.

Aquí la carta completa.

carta_comey

El Buró revisaba más de 650,000 correos electrónicos de la asistente de Clinton, Huma Abedin, que se encontraron en una computadora de su ex esposo, Anthony Weiner.

El FBI buscaba si se utilizaron cuentas personales para transferir información clasificada.

En junio de 2013 el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nominó a James Comey para relevar a Robert Mueller al frente de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

Comey, un jurista republicano, había trabajado como segundo del Departamento de Justicia durante la administración de George W. Bush y había ejercido de fiscal en Chicago, Richmond y Nueva York.

Y gracias a esas credenciales y la independencia demostrada a lo largo de su carrera, el Senado lo reafirmó en el cargo con 93 votos a favor y solo uno en contra.

Pero no es la primera vez que el nombre de Comey, quien nació en Yonkers (Nueva York) en 1960 y estudió química y religión y se doctoró en derecho en 1985, salta a la primera plana.

Ya lo hizo en marzo de 2004, cuando era el número dos del Departamento de Justicia de EEUU.

La Casa Blanca quería extender un polémico programa de escuchas tras el ataque del 11 de septiembre de 2001. Bush ordenó al FBI “adoptar una mentalidad de guerra”.

Pero Comey, quien entonces ejercía las funciones del fiscal general John Ashcroft mientras éste era sometido a una intervención quirúrgica, consideraba que el programa era anticonstitucional.

Así que Andrew Card y Alberto Gonzales, quienes trabajaban con Bush en la Casa Blanca, visitaron a Ashcroft en el hospital. El objetivo era hacerle firmar un documento que autorizara su extensión, sabiendo que Comey se negaría a hacerlo.

Al enterarse, Comey corrió al centro de salud.

“Estaba enfadado”, diría años después. “Acababa de ver cómo intentaban aprovecharse de un hombre muy enfermo. Además que no tenía esos poderes porque me los habían transferido a mí”.

Ante esto, Comey amenazó con dimitir. Sólo se echó atrás cuando Bush se comprometió a hacer cambios al programa que pretendía extender.

Pero su nombre no sólo resonó durante aquél revelador episodio en el que hizo gala de espíritu independiente.

Un fiscal contra la mafia

También lo hizo durante sus años en Nueva York, cuando procesó por estafa a la famosa presentadora Martha Steward. Igualmente encausó a un miembro del clan mafioso de los Gambino o investigó por fraude a varias firmas de Wall Street.

Asimismo, en varias ocasiones el apellido Clinton se vio envuelto en sus indagaciones.

Ya en los 90 Comey ejerció como segundo de la comisión del Senado que investigó el caso Whitewater. Este fue un escándalo que puso la lupa sobre los intereses inmobiliarios de Bill y Hillary Clinton en Arkansas.

Y cuando trabajaba a las órdenes del entonces fiscal Rudy Giuliani procesó por evasión fiscal al millonario Marc Rich. El se había beneficiado de una gracia que le concedió Bill Clinton cuando era presidente.

El caso era espinoso, ya que tanto Rich como otros indultados habían donado dinero a la biblioteca presidencial de Bill Clinton. También a la campaña al Senado de su mujer.