CORTÉS. Fuerte presencia policial y militar permaneció este día en la zona norte de Honduras cuando alrededor de 500 familias desalojadas en Choloma se negaron a abandonar sus viviendas, explicando que el terreno está en proceso de expropiación.
La colonia El Porvenir está conformada por unas 200 viviendas y el terreno es de 17.5 manzanas. Las familias afectadas manifestaron que no están dispuestos a abandonar sus casas por las que lucharon durante años.
Asimismo, representantes de la comunidad presentaron documentos donde muestran que el proceso de legalización está avalado por personería jurídica del Estado de Honduras.
La molestia de los pobladores radica en que no es la primera vez que envían fuerte cantidad de agentes para desalojarlos. Al parecer, la familia Prieto, a quien supuestamente pertenece el terreno, nunca dan la cara para hablar.
Al contrario, envían agentes para intimidarlos y sacarlos por la fuerza. Los afectados aseguraron que están dispuestos a llegar a un acuerdo con los dueños del terreno para no perder sus únicas posesiones.
A la zona se apersonaron agentes de la Policía Nacional, que pidieron a las familias dejar sus casas. Al ver que los ciudadanos se negaban, procedieron con el desalojo forzado.
En la acción participaron efectivos de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), Comando de Operaciones Especiales (COBRAS) y Dirección Policial de Investigación (DPI).
Familias desalojadas en Choloma
Cabe destacar que varias familias están pagando contrato de arrendamiento, a pesar del proceso de expropiación vigente. El representante de la comunidad aseguró que tienen personería jurídica, constancia de vecindad, los planos y todos los documentos.
En ese sentido, expresó que únicamente les resta hacer el perfil comunitario y el decreto que legalice la colonia. Niños, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad fueron desalojados y quedaron a la intemperie.
Finalmente, revelaron que ellos viven en la colonia El Porvenir desde el 2008.
