Redacción. La temporada navideña, tradicionalmente esperada por los comerciantes para incrementar sus ingresos, ha comenzado con reportes de bajas ventas en varios sectores, una situación que ha generado incertidumbre, según reportaron los mismos vendedores y economistas.
«Ahorita no se ha vendido nada, no hay dinero, no hay nada ahorita», expresó una comerciante capitalina a un medio local. Otra vendedora comentó: «Las ventas han estado totalmente bajas… La economía está baja, no hay dinero ni trabajo; esperamos que el fin de semana mejore».
Frente al actual panorama, el economista y político Nelson Ávila opinó que la problemática tiene raíces profundas. Para Ávila: hay tres factores principales que están influyendo en la caída de ventas.
Factores
El primer factor está relacionado con la pobreza, la que, a juicio de Ávila, no ha disminuido como indican las cifras oficiales. «Yo creo que, contrario a lo que se dice, no es claro que la pobreza haya disminuido en realidad. En economía, la pobreza se reduce solamente cuando hay inversión, sobre todo inversión productiva», dijo.
«La inversión en Honduras actualmente equivale a menos del 80 % del promedio de mil millones de dólares anuales que era la inversión extranjera directa hasta 2009», prosiguió.
Aunque el gobierno hondureño asegura que la inversión extranjera directa ha alcanzado los 800 millones de dólares, afirmó Ávila, la cifra sigue siendo muy inferior al promedio previo a 2009: «Si estamos bajo ese promedio, ¿cómo es que se ha reducido la pobreza? No es cierto. La pobreza no disminuye únicamente porque aumenta la tasa de crecimiento económico; de ser así, se habría eliminado al 100 %».
El segundo factor señalado por el economista es la pérdida del poder adquisitivo debido a la inflación. Pues, al disminuir el ingreso real, las personas optan por satisfacer sus necesidades fundamentales: alimentación, salud y vivienda. Esto impacta directamente en la demanda de otros bienes y servicios.
Por último, Ávila explicó que la clase media también se ha visto afectada limitando su capacidad de consumo. «Incluso quienes pertenecen a la clase media, que también son consumidores, han sido golpeados por la disminución de sus posibilidades de ingreso. Esto provoca que compren de manera más racional, lo que reduce aún más la demanda», señaló.
Propuestas para abordar la problemática
Ávila instó al gobierno a tomar medidas inmediatas para mitigar los efectos de la crisis económica. «El Estado tiene que poner en ejecución medidas antiinflacionistas, promover la producción y controlar la política monetaria de devaluación. Hay necesidad de actuar ya», afirmó, al recordar que problemas estructurales como el desempleo y la devaluación continúan alimentando la pobreza, lo que agrava la situación para los comerciantes.