FARÀNDULA. El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó este jueves de la exhumación del cadáver del cantante de rap y hip-hop venezolano Tyrone González, conocido como Canserbero, para el «esclarecimiento» de su muerte en 2015, que medios locales atribuyeron entonces a un suicidio.
En un balance de la investigación de este caso por parte del Ministerio Público (MP, Fiscalía), reabierta recientemente, señaló que, «actualmente, la Fiscalía 85 Nacional», junto con patólogos forenses y auxiliares de medicina, se encuentran «practicando en el cementerio metropolitano del estado Aragua (norte) la exhumación del cadáver».
Con esto, el ente fiscal espera obtener nuevos «datos criminalísticos relevantes para el esclarecimiento de este hecho», según sus declaraciones transmitidas por el canal estatal VTV.
Además, Saab aseguró que está previsto realizar una autopsiapsiquiátrica ‘post mortem’ de González, así como del también músico Carlos Molnar, quien fue encontrado muerto en su apartamento, donde también estaba Canserbero.
El fiscal indicó que, en esta autopsia, se espera que los expertos aborden «el entorno tanto familiar como (de) amistades cercanas de ambos».
En enero de 2015, medios locales reseñaron que González cayó de un décimo piso y murió, poco después de que el anfitrión del apartamento donde se estaba quedando en Aragua, Molnar, resultara apuñalado y muerto.
El pasado 11 de noviembre, el fiscal informó de la reapertura de la investigación, ante el «clamor de familiares y amigos» del «icónico artista», recientemente reconocido por la revista Rolling Stone como uno de los mejores raperos en español.
Acciones que se hicieron
Saab señaló este jueves que, tras la reapertura, se llevó a cabo un «abordaje del sitio del suceso», con una «inspección técnica«, un «levantamiento planimétrico de los hechos» y la «búsqueda de testigos que pudiesen aportar nuevos datos».
También se realizó un «ensayo técnico» para «recrear y estudiar» la caída del cantante «a través de un modelo con peso y altura semejante», estudios con los que, según el fiscal, se «desmiente la tesis de la primera investigación, en la cual dan por hecho cierto que Canserbero se lanzó de la cocina del apartamento» de Molnar.