Redacción. Luego de que la Municipalidad de San Pedro Sula ordenara el cierre de la construcción de un edificio en la colonia residencial Jardines del Valle, han salido a la luz las supuestas razones por las cuales los propietarios hicieron caso omiso de los parámetros legales municipales requeridos para la construcción de la edificación en la zona.
De acuerdo a lo trascendido, uno de los propietarios sería una alta exfuncionaria de la Municipalidad que estuvo en funciones durante la administración de Armando Calidonio. Ella habría estado al tanto del manejo interno municipal de la construcción.
Esta no sería la primera vez que esta exfuncionaria incurre en acciones de esta naturaleza, pues, según investigaciones del Colegio de Ingenieros, los dueños de la construcción estarían reincidiendo. De hecho, esta sería la tercera vez que construyen sin seguir con los permisos adquiridos.
El caso salió a la luz cuando el párroco Álex Francisco Ramos, de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, denunció que la construcción estaba provocando daños al templo Espíritu Santo.
Tras su clausura, las autoridades municipales revelaron que “se entregó permiso para vivienda bifamiliar y ellos procedieron a hacer un edificio de 4 pisos. Ni permiso ambiental ni hidrosanitario, irrespetando todos los retiros y requerimientos de paros que la Municipalidad realizó».
Los propietarios de esta obra tenían planeado construir más de 30 apartamentos; no obstante, su permiso municipal era para una vivienda bifamiliar.
Posteriormente, se reveló que el caso ya está en manos del Ministerio Público (MP). Sin embargo, se desconoce si la demanda la realizaron los propietarios de la construcción o la alcaldía. Hasta el momento, el Ministerio Público no ha dado avances del caso y se desconocen más detalles.
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Diversas denuncias
Además, la directora de Edificaciones y Permisos de Construcción de la Municipalidad, Fanny Ortiz, detalló que “recibimos denuncias de que no se estaba construyendo lo autorizado, y que no cumple los retiros ni en la parte posterior, porque está pegada a las instalaciones de la iglesia; tampoco en la parte frontal y en uno de los laterales. Según la zona, el espacio debe ser de cinco metros en la parte posterior, tres metros en la parte frontal y 1.75 en los laterales”, indicó.
Además, Ortiz reveló que desde el año pasado se hicieron los requerimientos a los dueños, pero estos ignoraron los llamados y siguieron con la construcción.
“A inicios del presente año envié el caso a Justicia Municipal, y los propietarios no se presentaron para conciliar. Visité en varias ocasiones la construcción con el personal del campo, incluso la Policía llegó a decomisar herramientas y colocar rótulos de Obra Ilegal, pero los quitaron, entonces se trasladó el caso a Gerencia Legal, según el proceso administrativo que se debe seguir, y me puse a disposición de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para declarar, donde expliqué que se hicieron los dos requerimientos de paro, el cierre y los dueños no hicieron caso”.
Daños a la iglesia
El párroco Alex Francisco Ramos, de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, denunció a través de comunicados y medios locales los daños al templo Espíritu Santo.
Según explicó, entre los meses de octubre y noviembre de 2023, tres de los salones de catequesis y la escuela nocturna “P. Julio Vivas” del templo Espíritu Santo fueron dañados. Se hicieron fisuras en el muro perimetral, hundimiento del piso, humedad y sedimentos en los salones, daños a las láminas del techo y cielo falso. Asimismo, se registraron daños en las luces y el sistema eléctrico. Además, aseguró que hay deterioro del mobiliario, como ser sillas, escritorios y computadoras.
Tras ello, el religioso reiteró que debido a estos daños no se había logrado la reactivación del proyecto de alfabetización y enseñanza de computación.
Además, aseguró que los responsables del proyecto no respetaron los límites de propiedad, ni dialogaron con las autoridades de la Iglesia antes de iniciar la edificación.
El párroco pidió a los dueños del lugar que se presenten y se hagan responsables por los daños ocasionados.
Insistencia de los propietarios
Miembros de la Justicia Municipal y la Policía Municipal procedieron a cerrar el proyecto el pasado 5 de julio a las 7 de la mañana.
El director de Justicia Municipal, Ronald Valerio, explicó que procedieron a instalar los rótulos de “Obra Ilegal”, pero los propietarios los retiraron de manera arbitraria.
“Por incumplimiento al artículo 14, capítulo III del Reglamento para la obtención de un Permiso de Construcción en el municipio de San Pedro Sula, sobre la obligación de contar con autorización municipal para la ejecución de obras y demás obligaciones relacionadas”, se podía leer en los rótulos como la razón de la clausura.
El funcionario indicó que siguieron los procedimientos administrativos. A través de la Gerencia Legal, desde inicio de año, citaron a los propietarios de la obra y nunca se presentaron, haciendo caso omiso a la autoridad.
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Valerio relató que “se han colocado como mínimo cuatro rótulos de obra ilegal y los han quitado. Hoy por la mañana llegamos y colocamos otro rótulo. Cuando regresamos por la tarde ya lo habían quitado”, tras agregar que el caso está en manos del Ministerio Público.
Según la ley, “queda terminantemente prohibido el retiro no autorizado de este sello. (aplicará sanción establecida en el artículo 453 del Código Penal sobre violación de sellos y documentos)”.
Además, debido al desacato a la autoridad, el juez municipal ordenó colocar piedras afuera de la obra.
En las imágenes difundidas se pueden observar piedras gigantescas frente al edificio, para que no se tenga acceso a la construcción.
