REDACCIÓN. Everaldo Martínez es un hondureño que comenzó en la música desde los 13 años y desde entonces supo que su vida giraría en torno a ese mundo. Ahora, está dejando huella y exaltando las cinco estrellas del país que lo vio nacer.
En una entrevista con Diario Tiempo, el compatriota explicó que empezó tocando trompeta y clarinete, sin embargo, después se inclinó más al violín y el piano.
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Después de cinco años de permanecer en el Conservatorio Nacional de Música Francisco Díaz Zelaya, Everaldo se hizo miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional. En todo ese tiempo él seguía trabajando y estudiando.
Después de eso, comenta que una profesora que llegó del extranjero lo ayudó para que pudiera aplicar en una universidad de Estados Unidos. «Primero para aprender inglés y luego para aprender más de música», dijo.
Fue para el año 2000 que Everaldo llegó al país norteamericano y pasado el tiempo logró graduarse. Hizo una maestría en violín y posteriormente un doctorado donde incluyó dirección de orquesta y composición.
«Después apliqué a un trabajo, estuve como concertino de una orquesta en Dakota del Norte, mientras daba clases en la universidad católica y dirigía la orquesta juvenil. Al mismo tiempo varias de mis obras han sido tocadas, ahora estoy otra vez en el sur dando clases en otras universidad», prosiguió contando.
El dato:
Everaldo estuvo una temporada jugando fútbol (serie A de la juvenil) y tuvo varias ofertas para dedicarse completamente al deporte, no obstante se encaminó por la música.
Expresa que cuando su padre se enteró, se molestó y no le gustó su decisión, pero con el tiempo, lo terminó aceptando.
Sobre ser un catracho que está destacando expresó que siente satisfacción, pese a las dificultades que ha enfrentado. Everaldo dijo que siente alegría, sobre todo al ver que más hondureños están resaltando. «Estamos saliendo a la luz como dicen», precisó.
También, describió el poco apoyo al arte en Honduras y que se necesita una mejor cultura musical.
Sus mayores logros
«Es difícil hacer un punto en toda una carrera, porque cada año trae sus altas y sus bajas, el ser concertino en una orquesta aquí en Estados Unidos, por ejemplo, no es fácil», comentó al ser consultado sobre sus mayores logros.
Afirmó que son muy pocos los que logran llegar a ser concertinos y él lleva siéndolo por más de 12 años en diferentes orquestas.
El hondureño ha tenido grabaciones de vídeo, le han grabado cuartetos, ha participado de recitales tanto en orquesta y como solista, etc., y cada uno ha sido una bendición para él.
Sus proyectos
Actualmente Everaldo fue elegido comisionado para escribir un concierto para violín y orquesta de cámara. También, está terminando unas obras para corno y piano, que serán tocadas el próximo año.
«Estamos trabajando en eso, estoy haciendo una grabación con mi esposa, ella es celista, y está haciendo la grabación de algunas de mis obras y otras arregladas por mí. Esas son cosas que estoy haciendo, además de trabajar en la universidad», reiteró.
La frase:
«La música es un regalo de Dios. Un regalo muy especial, porque es para todos los humanos, todos, aunque no se dedican a eso, todos le entendemos, todos la podemos disfrutar y gozar. Determinar si uno quiere ser músico es algo que tiene que venir desde adentro, porque es una carrera muy satisfactoria, bastante difícil pero si se pueden lograr los sueños».
