TEGCIGALPA. Ayer jueves fue encontrado sin vida dentro de un apartamento, un estudiante de la carrera de medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El hallazgo fue en su vivienda situada en la cuesta Lempira ubicada en el Barrio Buenos Aires de la capital hondureña. El infortunado estudiante correspondía al nombre de Marcos Yobany Barrera Chávez.
Quien presentaba una herida en su cabeza provocada por arma blanca o de fuego. Y cuyo cuerpo por lo menos tenía de entre dos a tres días de haber fallecido.
Barrera Chávez, alumno del séptimo año de la carrera de medicina era originario del departamento de Santa Bárbara, occidente de Honduras.
Por los momentos las autoridades correspondientes no han brindado detalles del fallecimiento y causas del fallecimiento del alumno.
Según vecinos, a esa casa ingresó el muchacho acompañado de otros dos hombres y fue la última vez que lo vieron con vida.
Conmoción en la Facultad de Medicina
Finalmente, ayer jueves un equipo de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), realizaba las pesquisas correspondientes. Lo anterior, para dar con el paradero de los homicidas que participaron en el hecho.
Según vecinos, a esa casa ingresó el muchacho acompañado de otros dos hombres. Y fue la última vez que lo vieron con vida.
Este jueves un equipo de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), realizaba las pesquisas correspondientes para dar con el paradero de los homicidas.
Sale a recibir curso y lo encuentran encostalado
Un joven que aprendía el oficio de ebanistería fue encontrado muerto. Y metido en sacos tirados en la calle principal de la colonia Bendeck, circunvecina a la Centroamericana, en Comayagüela. El fallecido es Sergio Antonio Benavides Amador (19), residente de la colonia “José Ángel Ulloa”.
Según el parte policial, Benavides Amador salió de su casa el miércoles anterior con rumbo al Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop). Donde iba a recibir un curso de ebanistería y esa fue la última vez que lo vieron con vida.
Al parecer, el joven en su trayecto fue interceptado por varios pandilleros. Quienes lo encañonaron con armas y lo raptaron para llevárselo con rumbo desconocido.
Supuestamente, el joven fue metido a una “casa loca” o guarida de pandilleros. Donde lo torturaron y le quitaron la vida por estrangulamiento.
Los malvivientes esperaron que cayera la noche para ir a botar el cuerpo a la colonia Bendeck. Donde fue descubierto por vecinos de ese sector capitalino. Hasta ayer jueves se desconocían posibles causas o móviles para que le quitasen la vida con tanta saña.
