Redacción. Enero es conocido como el mes de los propósitos, un momento en el que muchas personas deciden iniciar el año con metas claras para mejorar su bienestar. Entre los objetivos más populares se encuentran hacer ejercicio y perder peso, metas que están estrechamente relacionadas y que pueden transformarse en un estilo de vida más saludable.
Dar el primer paso hacia estos cambios no nada es sencillo. Iniciar un nuevo régimen de ejercicio o adoptar hábitos alimenticios más saludables requiere de una planificación adecuada, constancia y, en muchos casos, orientación profesional.
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Establece metas claras y alcanzables
Antes de comenzar es importante que te plantees metas concretas y medibles. En lugar de objetivos vagos como «quiero estar en forma», enfócate en metas específicas, como «caminar 30 minutos tres veces por semana» o «perder 5 kg en dos meses».
Establecer metas alcanzables te ayudará a mantenerte motivado y a medir tu progreso de manera más efectiva.
Comienza de menos a más
En los gimnasios siempre hay personas que quieran hacer todo de golpe o entrenar con una cantidad de peso inadecuada. Esto lleva a un agotamiento excesivo, dolor, lesiones y/o sobre-entrenamiento.
Puede ser desesperante en un principio, pero tienes que incrementar la carga física de manera gradual para alcanzar tus objetivos.
No hagas todos los cambios al mismo tiempo
Lo más recomendable es aplicar los cambios poco a poco. Si harás modificaciones a tu nutrición (sobre todo si comes muchos alimentos dulces o procesados), comienza por cambiar el azúcar por otros endulzantes como Stevia y reducirlos poco a poco, hasta que ya no necesites estos postres ultra procesados y sólo consumas fruta.
También procura entrenar de manera controlada. Empieza con tres a cuatro días, con 30 a 50 minutos. No hagas seis días por varias horas o sobreentrenarás. Esto también facilitará el cambio en tu vida diaria y lo hará más accesible para ti.
La mejor dieta
Existe una gran cantidad de entrenadores y nutriólogos en línea, que te recomendarán determinadas dietas o sistemas de nutrición para bajar de peso; sin embargo, no son ideales para todos los estilos de vida.
Dos ejemplos claros son el ayuno intermitente y la dieta mediterránea, que dependen de una gran cantidad de factores para seguirlas, como nivel socio-económico, tiempo disponible o que determinados alimentos se encuentren a tu disposición.
Por eso, la mejor dieta será la que puedas seguir de manera sencilla y que te ayude a lograr tus objetivos. Lo mejor es que consultes con un especialista para diseñar un plan de alimentación.
Ejercicio en pareja/grupo
Algunas personas pueden encontrar intimidante el comenzar a hacer ejercicio solos, por eso nunca estará de más invitar a un amigo o familiar a entrenar contigo, para que ambos se motiven y puedan comparar resultados.
Realiza los ejercicios que más disfrutes
El ejercicio no tiene que ser una tortura. Si no te gusta levantar pesas, puedes practicar artes marciales, boxeo, baile, entrenamiento funcional o simplemente correr. No es necesario que se cases con una disciplina, prueba con todas aquellas que llamen tu atención.
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