Redacción. Estefany Maldonado es uno de los rostros más jóvenes y bellos de la televisión nacional. A pesar de que la medicina le guiñó el ojo, las cámaras conquistaron su corazón y fijaron un camino que marcaría su destino completamente.
Originaria de Tegucigalpa, capital del territorio nacional, Maldonado se ha destacado a su corta edad con una larga trayectoria en los medios de comunicación. En esta nueva edición de La Entrevista, conversó con Diario Tiempo acerca de cómo cambió su vida tras convertirse en madre, cómo inicio en la televisión y si su corazón tiene dueño.
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Pregunta. ¿Cómo describiría su infancia?
Respuesta. Somos cinco hermanos: tres varones y dos mujeres. Creo que tuve una infancia bastante normal; crecí a partir de los 9 años sólo con mi mamá, una mujer responsable que estuvo siempre conmigo, que me ha apoyado. Estudié en la escuela República del Perú y luego estuve en otros colegio. Me terminé graduando de Administración de Empresas en el Instituto INTAE. Siempre estuve enfocada en que tenía que estudiar y ser alguien en la vida.
P. ¿Cuál era su sueño de pequeña?
R. Me encantaba mucho la medicina, los doctores; jugaba bastante a ser doctora. Ese era mi sueño, pero cuando fui creciendo, también me gustaron las cámaras.
P. ¿Cómo fueron sus inicios en el modelaje?
R. Comencé en X-0 da Dinero y Cinco Deportivo. Fue una de las primeras veces que incursioné en el modelaje. Luego Miguel Caballero Leiva me comenzó a contactar para pasarelas para algunas marcas y tiendas, y así fue creciendo poco a poco en el modelaje.
P. ¿Cuál es el recuerdo más bonito que le ha dejado el modelaje?
R. El recuerdo más bonito que me ha dejado el modelaje primero es la confianza en mí. En segundo lugar está que me dio también la facilidad de elegir mi trabajo, porque yo por medio de este trabajo estudié y financié parte de mis estudios.
P. ¿Cómo inició en los medios de comunicación?
R. Mis inicios fueron en Canal 13, me mandaron a llamar para una entrevista en una revista. Yo venía de participar de Nicaragua, donde había ganado Miss Fotogénica en el concurso en el que participé. Me mandaron a llamar para presentadora de la misma revista, estuve ahí por un tiempo. Después estuve en el canal Une TV, participé como presentador de una revista y ahora estoy Canal 8 como periodista.
P. ¿Cambió su vida al convertirse en madre?
R. Cambió drásticamente. Cuando salí embarazada, todo mundo comienza a decir que te va a cambiar la vida, pero tu no ves más que los cambios físicos. Pero en realidad son palabras muy sabias. Claro que te cambia la vida porque se vuelve un poco más sacrificada, se vuelve un poco más complicada, por el hecho que ya no sólo debes de pensar en ti, sino en tu hijo. En parte, tener un hijo es lo que me ha fortalecido a seguir adelante.
P. ¿Cómo equilibra su vida personal con la demandante vida de los medios de comunicación?
R. Es una pregunta difícil. Equilibrar mi vida con los medios de comunicación ha sido un reto para mí. En los últimos años he intentado aprender y superar. Yo siento que a todos nos ha pasado que llevamos el trabajo a la casa o la casa al trabajo. Los medios de comunicación son un trabajo que lleva bastante tiempo e involucra tu vida personal. Entonces, he tratado de dividirme para no dañar ninguna de las partes. He aprendido a darme tiempo para hacer cosas que a mí me gustan, que yo disfruto y me hagan crecer personalmente.
P. ¿Su corazón tiene dueño?
R. Actualmente, mi corazón tiene dueños: mi gran amor, el amor de mi vida, mi hijo y mi pareja sentimental con la que llevamos 7 años.
P. ¿Cómo se ve en 10 años?
R. Dentro de 10 años me veo con mi maestría, otra carrera en otro país. Quizás en otro país teniendo otras experiencias con mi familia.
P. ¿Qué consejo le daría a su yo de hace 10 años?
R. Para empezar le daría un mensaje de gracias. Gracias por permitirme estar donde estoy, hemos cumplido distintos sueños a pesar de las dificultades y la inseguridades. Gracias por haberme permitido tanto crecimiento, romper el paradigma y salir adelante. Luchar con esfuerzo y dedicación que todo se puede. No hay obstáculo que la disciplina no pueda superar. También le diría que escuché más a ella que la opinión de otras personas y que siga esforzándose.