Redacción. Algunos autolotes de San Pedro Sula están siendo señalados por presuntamente estafar a sus clientes adulterando el kilometraje real de sus vehículos en los documentos de compra venta, lo que les permite venderlos a un precio más alto.
Un equipo de Diario Tiempo se comunicó con algunos afectados, cuyas versiones coinciden en que fueron conscientes del timo hasta tiempo después de haber consumado el pago de sus vehículos.
«Un amigo mecánico revisó el VIN de mi carro en Google y comparó los datos que ahí le salieron con los que decían los papeles. Notó que en los papeles decía que el carro tenía 83 mil millas, pero en Google salía que en realidad tenía 183 mil cuando fue ingresado a Honduras», contó uno de ellos, que se identificó únicamente como Ramón.
Según Ramón, “borraron el número 1 del ‘183 mil’ y así hicieron que mi carro tuviera 100 mil millas menos de recorrido”; algo “indignante” porque “un carro con 183 mil millas recorridas me hubiese costado quizás unos 15 o 20 mil lempiras menos”.
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El VIN (Número de Identificación Vehicular, por sus siglas en inglés), es un estándar internacional que consta de 17 caracteres alfanuméricos que permiten identificar y conocer los registros de los vehículos, en este caso usados y chocados, importados generalmente desde Estados Unidos.
Reincidencia
El autolote al que Ramón alude está ubicado en el cuadrante sureste de la ciudad, en Avenida Circunvalación, donde otro sampedrano, que por razones de seguridad pidió el anonimato, asegura haber sido víctima de un caso similar.
“No sé cómo hacen, pero a mí me vendieron un carro que supuestamente tenía 72 mil millas, cuando la verdad es que tenía casi el triple”, aseguró. Según él, cuando se presentó en el autolote a hacer el reclamo, “tanto el dueño como otros dos tipos que estaban con él me intimidaron”.
Sin embargo, no es el único autolote de la ciudad que emplea estas prácticas, según otro afectado que se identificó como Marlon, quien también asegura haber sido víctima de estafa en otro autolote ubicado en el Segundo Anillo.
«Lo supe como un mes después de haber comprado el carro, gracias a un conocido que también se dedica a vender vehículos», contó. «Me le revisó el VIN y vio que la información no era la misma que los papeles que me dio el autolote», dijo.
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Acciones legales
En casos así, los entendidos recomiendan acudir de inmediato a la justicia. “Hay que ir a un juzgado, pedir un expediente en cómputo por ese delito, que desglosará cómo proceder”, explicó al respecto el abogado Eduardo Rivera.
Según Rivera, “muchos de estos casos terminan en conciliación en un Juzgado de Paz”, y pueden dirimirse “mediante una reparación del monto defraudado, o con indemnización o con la devolución del dinero al comprador del carro”, entre otros.
Sin embargo, de no lograr una conciliación, “lo que procede es interponer una querella en el Tribunal de Sentencias, al tratarse de un delito meramente privado”, señaló.
No obstante, “si la persona es estafador de carrera, toca abrir un expediente con acusaciones ante el Ministerio Público”, concluyó.
Ambos juristas coinciden en que, en cualquier caso, también es importante acudir a una empresa de avalúos que sirva como ente imparcial e independiente entre el comprador y el vendedor del vehículo.
Esta empresa está facultada para emitir un dictamen que el agraviado puede presentar un en un tribunal con jurisdicción en el lugar donde ocurrieron los hechos.
Además, los afectados también pueden tomar medidas acudiendo a la Policía, donde «tiene que interponer la denuncia la persona afectada, no puede ir otra persona», según Belkis Valladares, vocera policial en San Pedro Sula. «Tiene que llevar los documentos del vehículo y llevar la identidad», explicó.
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Adulteración del kilometraje
Adrián Benavídez, mecánico de un taller en el sampedrano barrio Guamilito, explicó a Diario Tiempo que, “para reducir el kilometraje, solo hay que tener un escáner para modificar la cifra del odómetro, que es lo que mide el recorrido del carro. En el caso de los carros modernos, solo hay que enchufarlo y hacer la alteración en cuestión de segundos”.
No obstante, para evitar este tipo de casos, Benavídez recomienda prestar atención al vendedor, ya que “una manera de detectar si el carro tiene modificado el odómetro es cuando insisten demasiado en mencionar el kilometraje”, ya que, “cuando mienten, lo que hacen es mencionar varias veces ese dato, que es falso; se dan color solitos”.