Estados Unidos. La estadounidense Lisa Graves, de 27 años, desarrolló hipo crónico cuando quedó embarazada de su primer hijo en enero de 2008.
Esta joven ha asegurado que puede llegar a hipar alrededor de 150 veces al día. Además, según ha contado, su hipo es realmente molesto, tanto para ella como para los demás. “Hay gente que incluso dice que suena como un dinosaurio,” explica.
Lisa lleva hipando ininterrumpidamente desde hace 8 años y esta extraña condición se desató cuando quedó embarazada de su hija Emily. A medida que avanzaba su estado de gestación el hipo fue en aumento, pero los médicos no le dieron demasiada importancia ya que creían que se le iba a ir una vez que diera a luz. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario.
“He probado todos los “cuentos de viejas”, desde contener la respiración, hacer que alguien me asuste, beber agua de forma rápida, pero nada funciona,” señaló la joven.
La mujer incluso ha buscado la ayuda de expertos y se ha sometido a rayos X, un escáner cerebral y a un procedimiento donde doctores utilizaron una cámara de fibra óptica para observar el interior de su estómago.
La Sociedad Británica de Gastroenterología ha catalogado el caso de Lisa como algo “muy raro”.
A pesar de todo, el hipo de Lisa no desaparece, por lo que su vida se ha visto muy afectada. No puede ir al cine, apenas puede salir a cenar, y ni siquiera puede dormir junto a su marido ya que él no puede conciliar el sueño por culpa del hipo.
La joven expresa que está dispuesta a cualquier cosa con tal de que todo vuelva a la normalidad.
